La propuesta de sanción para el entrenador del equipo sub 19 del CE Alaior, Javier Izquierdo, por su presunta agresión al árbitro Santi Porqueras, según reflejó el trencilla en el acta, a la conclusión del partido de Copa de Menorca juvenil que el pasado día 23 de abril enfrentó en el Estadi Maonès al conjunto albinegro con el CD Menorca B (1-1), es de dos años de suspensión (esto es, que no podría sentarse en ningún banquillo durante ese periodo, que comprendería las temporadas 2023-24 y 2024-25, siempre que el castigo prospere).
La propuesta de sanción para el jugador del CE Alaior que presuntamente, y según reflejó también el árbitro en el acta, le lanzó improperios y quejas de modo continuado al juez del encuentro una vez este se retiraba hacia los vestuarios, es de seis meses sin poder jugar.
En lo que respecta al CD Menorca, el club azulgrana recibirá, según propuesta de sanción, una multa económica de 600 euros por los incidentes acaecidos en el túnel de vestuarios del Estadi Maonès a la conclusión del partido, donde se generó un tumulto y se produjeron agresiones (en función de diversas versiones, en lo que tomaron parte jugadores de los dos equipos y algunos padres), y según el árbitro, generada a raíz de la agresión que él recibió (y que además de incluir en el acta, denunció ante la Policía Nacional); asimismo, el Estadi Maonès será clausurado por un partido, según la propuesta de sanción.
Los clubes disponen de diez días hábiles, a partir de que les fuera trasladada la propuesta de sanción (que efectúa un instructor), para presentar sus alegaciones, tras lo cual, la próxima semana con toda probabilidad, se conocerá el fallo del Comité de fútbol base y juvenil de la Federació Balear de Futbol (FFIB).
Alegaciones
En ese orden, significar que desde la directiva del CE Alaior confirmaron este martes a este diario sus intenciones de presentar alegaciones a la propuesta de sanción del juez instructor. Desde el entorno del club albinegro muestran su desacuerdo absoluto ante una propuesta de sanción que consideran «desproporcionada», tanto en lo que atañe al técnico, Javi Izquierdo, como al jugador de su equipo juvenil, e insisten en que «existen pruebas de que el árbitro miente».