La Cámara primera del Comité de Control Financiero de Clubes (CFCB) de la UEFA ha impuesto una multa de 500.000 euros al Barcelona "por declarar erróneamente, en el ejercicio 2022, beneficios por enajenación de activos intangibles (distintos de traspasos de jugadores) que no son ingresos relevantes según la normativa".
La UEFA confirmó este viernes las decisiones de la cámara, tras concluir la evaluación del requisito de equilibrio financiero que abarca los ejercicios 2019, 2020, 2021 y 2022, y recordó que ésta es la última vez que examinó a los clubes sobre la base del "antiguo" reglamento de Licencias de Clubes y Juego Limpio Financiero (FFP), según la edición 2018.
Además de la sanción al conjunto azulgrana, también fueron multados por declarar déficits de equilibrio menores el Manchester United (ING), con 300.000€, y el Konyaspor (TUR) y el APOEL (CHI) con 100.000€ cada uno.
El objetivo de los acuerdos de conciliación es acompañar a ambos clubes durante el periodo de transición entre el «antiguo» reglamento FFP y el «nuevo» marco regulador de la sostenibilidad financiera, que se aplicará de forma escalonada a partir del ejercicio 2023.
Según la UEFA, el objetivo de los clubes es, por tanto, cumplir plenamente con los requisitos de estabilidad (es decir, la regla de los ingresos del fútbol), tal y como se definen en el Reglamento de Licencias de Clubes y Sostenibilidad Financiera de la UEFA, Edición 2023 durante la temporada 2025/26.
La UEFA apuntó que "en caso de que no se cumplan estos objetivos, podrían aplicarse medidas deportivas condicionales adicionales".
El Comité Ejecutivo de la UEFA aprobó en abril de 2022 el nuevo Reglamento de Sostenibilidad Financiera y Licencias de Clubes, basado en los pilares de solvencia, estabilidad y control del coste, y limita el gasto en salarios, transferencias y honorarios de agentes al 70% de los ingresos del club.
La nueva normativa contempla un periodo de adaptación de los clubes durante tres temporadas, en el que inicialmente se permitirá el gasto del 90% de los ingresos totales en plantilla deportiva en la campaña 2023-2024, del 80% en la 2024-2025 y posteriormente del 70%.
La UEFA introdujo el Juego Limpio Financiero en 2010 y la reforma actual, que modifica las reglas vigentes desde 2018, persigue la sostenibilidad y la responsabilidad con requisitos de solvencia -con mayor exigencia en el cumplimiento de las deudas vencidas-, la estabilidad -con la regla «Football Earnings» para medir el equilibrio en los resultados- y el control de coste.
También determina que los ingresos y gastos deben ser ajustados a valor de mercado y todos los ingresos contabilizados por encima de este se considerarán aportaciones de capital. El supuesto incumplimiento del coste de plantilla deportiva conllevará sanciones económicas, mediante detracción de ingresos UEFA, y sanciones deportivas.