El centenario campo de Los Pinos se preparaba este domingo para la inauguración de la temporada del regreso del CE Alaior a la Tercera División ante a priori uno de los ‘gallitos' del competición, el CD Manacor. Esta temporada ganar va a ser muy difícil en un campo que la afición lleva en volandas a su equipo y este le corresponde dejándolo todo en el terreno de juego. Como este domingo, en el primer triunfo de locales (2-1). El partido empezó como casi siempre para intentar descubrir los puntos débiles del rival, estudiándose; el equipo de Mut tenía una idea clara de jugar el balón desde atrás siendo dueños del esférico y teniendo el control del partido. Por su parte, el Alaior, muy ordenado en la parte defensiva, esperaba algún latigazo para poder crear peligro ante la meta defendida por Ramírez.
El Alaior mostraba su punto fuerte en ataque en las jugadas a balón parado, saques de esquina, faltas laterales que les faltaba atinar y apenas inquietaban al defensa visitante mientras que el Manacor intentaba jugar el balón pero chocaba una y otra vez contra la defensa albinegra.
Mucho centrocampismo durante buena parte de la primera mitad y en el minuto 30 el colegiado señaló lo que en baloncesto se denomina tiempo muerto y los jugadores se retiraron para refrescarse, ya que hacía mucho bochorno en Los Pinos. Tocaba renovarse las ideas. La primera gran ocasión fue visitante, donde una falta directa botada por Riera fue contestada con una gran palomita desbaratando el que podría haber sido el 0-1 en el minuto 35.
El equipo de Jaume Mut seguía percutiendo y en el minuto 39 una buena triangulación por banda derecha acabó con un centro de Albert que cede a Rubio, que manda el balón al fondo de la red; mazazo para la afición local y el Alaior acusó el gol hasta llegar el descanso.
Con el lema, ‘L'Alaior condemna tota mena de violència física i verbal', los jugadores del equipo de la Tercera RFEF del Alaior– también los del Manacor– quisieron solidarizarse con el fútbol femenino y la selección española | Manolo Barro
Reanudación decisiva
La segunda parte fue otra historia, el Alaior salió enchufado a por el encuentro y en dos zarpazos durante los primero diez minutos consiguió darle la vuelta al partido. El primero en el minuto 48, un barullo en el área visitante donde se reclamó un posible penalti; la jugada sigue e Isaac Barro, uno de los más listos de la clase, pilla a la defensa despistada y marca el gol del empate en Los Pinos (1-1).
El segundo arranque del Alaior se produce por banda derecha, donde Jordi Lázaro centra al corazón del área y el defensa del Manacor, en su afán de despejar el balón, introduce el balón en su portería. Delirio en la afición local que vio como se remontaba un partido que se le había puesto cuesta arriba.
El Manacor acusó este segundo gol y no jugó con la misma precisión de la primera parte mientras que el Alaior estaba muy enchufado y buscaba el tercero para sentenciar el partido. En el minuto 30 se volvió a producir la pausa por agua y a partir de ahí sí que se vio a un Manacor que despertó del letargo y fue con todo a por el partido.
Algunas veces el portero local, Oscar, otras la falta de acierto de los delanteros mallorquines y, sobre todo, la ordenada defensa menorquina, hizo que el marcador no se moviera más.
Gran victoria del Alaior ante un buen Manacor y un jugador número 12 que es la afición de Los Pinos que si sigue así, muy pocos equipos se llevaran algo positivo de Alaior.
El apunte
Moyano:«Muy contento por los primeros puntos»
José A. Moyano no escondía que estaba, «feliz por los tres primeros puntos en casa, que debe ser un fortín y donde atar la salvación», exclamó el entrenador albinegro. «Los chicos han estado muy conectados, con un trabajo espectacular, en cuanto a lucha y entrega», proseguía el preparador del CE Alaior. Y encima frente a un rival que es «uno de los ‘gallitos’ de la categoría y que debe jugar los Play off de ascenso», dijo contento Moyano. «La primera parte estuvo muy bien disputada por los dos equipos, siendo superiores a balón parado. Luego supimos dar la vuelta al marcador, ellos apretaron y tuvimos la entereza hasta el final. Muy contentos», zanjó.