El CE Alaior de José Ángel Moyano perdió por primera vez en Los Pinos tras haber ganado y empatado anteriormente contra el Manacor y el Sóller, respectivamente. El conjunto visitante, dirigido por Nico López, aprovechó un gran contraataque en los últimos minutos del encuentro para batir la portería de Óscar en su única ocasión clara de toda la segunda mitad, con un Alaior muy combativo y dominador en gran parte del partido.
No obstante, los visitantes avisaron primero. A los pocos segundos de juego, James Davis, el mejor del Llosetense, aprovechó una jugada ensayada desde el córner y en la frontal, tras un centro raso, mandó el balón al larguero.
Pero el Alaior, con Elliot de inicio por primera vez durante el curso, no se arrugó, y a los pocos minutos, Lázaro contestó a la ocasión visitante con un disparo centrado que pudo atajar sin problemas el cancerbero visitante. El choque era de idas y venidas desde los primeros compases, y el Llosetense lo cargó con dos lesiones prácticamente seguidas. En el minuto 22, Borràs dejaba su sitio a Quintero, y siete minutos más tarde, Artabe salía también tocado para dar entrada a Abolafio.
El Alaior estaba muy cómodo en el encuentro, manteniendo la posesión e intentando encontrar los espacios en ataque, optando muchas veces el pase largo para la carrera de los atacantes. En el cuadro visitante, Davis fue un dolor de muelas para Santi, que se veía superado por la velocidad del extremo derecho y ocasionaba jugadas de mucho peligro que finalmente eran repelidas por un gran Biel y Segovia. Sin embargo, en el minuto 30, un mágico pase al hueco de Barro dejó solo a Lázaro, que en el mano a mano no pudo batir a Mingorance, que realizó una gran parada con el pie, dejando el marcador sin goles al término del primer tiempo.
Dominio local
Tras la reanudación, el encuentro se volvió mucho más físico. La entrada de Ángel y Pons revolucionó el ataque y los locales se volcaron hacia la portería rival. En el minuto 59, una gran combinación entre los dos mencionados, acabó con un potente cabezazo de Lázaro dentro del área que salió lamiendo el poste. Los visitantes apenas tenían el esférico, y sus opciones pasaban por Davis, que seguía inquietando la banda derecha ante una defensa muy seria de los de Moyano.
A diez minutos del final, Pons tuvo otro disparo desde la banda izquierda que se fue desviado ante el delirio de la grada, que animaba a los suyos para conseguir la victoria, pero un contraataque de libro, con los jugadores albinegros todos en campo contrario, finiquitó el encuentro. Abolafio condujo desde la izquierda un tres para tres, con la defensa local desordenada, y metió un pase entremedias para Susarte, que se plantó solo ante Óscar y definió perfectamente inalcanzable para el guardameta.
En los últimos minutos los locales lo volvieron a intentar, con un disparo de Eric que salió por encima de la portería pero nada pudieron hacer para puntuar. Jarra de agua fría para los de Moyano que dominaron gran parte del partido y acabaron sin premio final.
El apunte
Moyano: «Si alguien merecía la victoria, éramos nosotros»
El entrenador del CE Alaior, José Ángel Moyano, se mostró totalmente «contento» y «orgulloso» por el gran trabajo que hizo su equipo, dominando en muchas fases del encuentro y con ocasiones claras de peligro. «Tal y como se puso el partido, lo justo era un empate, pero si alguien merecía ganar éramos nosotros. No hay nada que objetar a los chicos: esfuerzo, raza, coraje y corazón», justificaba el preparador. Sin embargo, cree que esta ilusión de poder ganar el partido fue el detonante que los perjudicó en el gol encajado. «No supimos hacer una falta para frenar el contraataque. Todo el equipo ya estaba pensando más en la victoria que en la derrota, y tenemos que aprender de ello y coger esta experiencia que tal vez nos falta todavía en Tercera», sentenció Moyano. El equipo albinegro tendrá el próximo sábado un complicado compromiso a domicilio. En frente, el Platges de Calvià, sexto clasificado.