La Copa Regional ya es historia. El Sporting de Mahón se hizo con el título después de doblegar a la UD Mahón por penaltis (1-1) en la final que acogió el Estadi Maonès el pasado sábado, lo que significa el broche al primer torneo de la temporada a nivel insular y por añadidura, el preámbulo de la competición más importante y trascendente, la liga, que alza el telón este fin de semana. De inmediato, revisamos algunos de los datos más relevantes que generó el duelo mahonés por la hegemonía del denominado torneo del K.O.
Segundo título
La victoria obrada por el Sporting de Mahón supone su segundo título en la competición (el historial contabiliza a partir de la campaña 1986-87), sobre cuatro finales disputadas. Se hizo con el éxito por vez primera en la temporada 2014-15, al derrotar al UE Sami en la final que acogió el campo de Sant Bartomeu de Ferreries, también por penaltis (2-2), al igual que el pasado fin de semana. Posteriormente, el equipo blanquiazul cedió en las finales de la temporada siguiente, 2015-16, ante el Alaior en el Estadi Maonès, 2-1, y en el curso 2019-20, contra el Mercadal, 1-0. Por otra parte, se trata del primer título de Copa para Joan Melià como entrenador y también para el presidente blanquiazul, Manolo Rojo, desde que se hizo con el cargo en la primavera de 2018 (con anterioridad, participó en los éxitos de la ‘gestión Osuna' como directivo).
Campo maldito
El Estadi Maonès, hogar de su ancestral y eterno rival, el CD Menorca, no está siendo un feudo propicio para la UD Mahón, puesto que es en ese escenario donde ha perdido las dos finales de las cuatro que ha jugado en el último lustro. Campeón del título en las temporadas 2017-18 y 2018-19, en las que sometió a Penya Ciutadella y Sami en Alaior y Es Mercadal respectivamente, justo antes de hilvanar ese bienio triunfal, la Unión perdió la final del curso 2016-17 contra el Alaior en feudo menorquinista. Y curiosamente, también por penaltis, también después de empatar a uno a lo largo de los 90 minutos y también tras tener que equilibrar un gol adverso en el tiempo reglamentario… caprichos del destino. Igualmente, significar que Pere Vadell, en su primera competición como máximo responsable del banquillo unionista, ha sido finalista, un grado de eficacia difícil de igualar. Aunque el primer título de gualdiazul, por el momento, debe esperar para el carismático técnico de Es Mercadal.
Ambientazo
Es inherente a la disputa de la final de Copa en la Isla una meteorología de lo más desapacible. Año tras año, tanto si el partido se concierta para inicios de diciembre o es en noviembre, a mitad o en sus primeros días, y con la consabida excepción de la campaña anterior, en que el título se ventiló a finales del mes de mayo, la lluvia y un viento huracanado acostumbran a acaparar su cuota de protagonismo. En esta oportunidad, tampoco fue excepción… aunque paradójicamente, eso no desterró de las gradas del Estadi Maonès un ambiente y atmósfera de lo más festivo. No en vano, la afición, tanto de Unión y Sporting de Mahón, como del fútbol local en general, no da la espalda y gusta de disfrutar de partidos tan atractivos por lo trascendente de los mismos.
Primer derbi
Nunca antes, bajo el actual formato de la Copa Regional (aunque sí se dio en la antigua Copa de Menorca que en los años 50 y 60 del siglo anterior compaginaba presencia de equipos de Tercera balear con conjuntos de la liga insular) dos equipos de una misma ciudad o población menorquina se habían enfrentado en la final, por lo que UD Mahón y Sporting de Mahón han ejercido un rol precursor en ese sentido, para gloria del fútbol de Maó, si bien la presencia de Mercadal y Alaior en Tercera, obviamente ha facilitado la coyuntura.
Campeón no invicto
Otra de las curiosidades que nos ha legado la recién terminada competición de Copa es que tres de los cuatro equipos que jugaron las semifinales han terminado la competición invictos, sin acumular una sola derrota… pero ninguno de ellos se ha alzado con el título, que curiosamente ha celebrado un conjunto, el Sporting de Mahón, que sí fue derrotado antes de la final. Así, CD Migjorn y CE Ferreries, que accedieron a ‘semis' clasificados desde le grupo A, y la Unión, como líder del grupo B (y que además había sido capaz de derrotar al cuadro sportinguista, 3-4) han terminado el torneo sin perder un solo partido, pero también desprovistos del título (sus derrotas en semis y final ocurrieron en la lotería de penaltis).
Treinta años de finales
La Copa Regional empezó su itinerario en la temporada 1986-87, pero en sus primeros años el campeón se resolvía en formato liguero, no siendo hasta la campaña 1992-93 en que se implantó la final, propuesta competitiva que por lo tanto este año cumple tres decenios. Si bien el recorrido ha variado con los años (en alguno se suprimieron las semifinales, y en otros estas fueron a doble partido), la final por el título siempre se ha mantenido, convirtiéndose desde sus orígenes en uno de los partidos más importantes y mediáticos de la temporada, más aún cuando la Isla quedó desprovista de representación en Tercera hace un par de años. El Atlètic Ciutadella, ganador del título en 1986-87, inauguró el palmarés del torneo, mientras que el Migjorn, que derrotó al Sant Lluís, 4-3, se alzó con el primer cetro que se definió por medio de la final.
Manda el Ferre
El CE Ferreries, aún a pesar de las varias temporadas que ha militado en el grupo balear de Tercera, lo que le priva de disputar el torneo, es el club con más títulos en la competición. Son diez las veces en que el Ferre ha logrado el título, en las campañas 1994-95; 1995-96; 2001-02; 2002-03; 2003-04; 2004-05; 2006-07; 2007-08; 2008-09 y 2013-14, esta última con Pere Vadell como entrenador, y que además terminó en doblete. El Migjorn, con seis coronas, conquistadas en 1987-88; 1988-89; 1990-91, la del citado curso 1992-93; 1997-98 y 2021-22, sigue a los azulgrana como el segundo club con más éxitos. La última alegría verdiblanca devino con Lluís Vidal en el banquilo.