El CE Ferreries quedó eliminado de la fase de ascenso a Tercera tras perder 2-0 en Campos en la segunda eliminatoria, a partido único. El equipo de Miquel Capó compitió ante el tercer clasificado del Grupo A de Mallorca y generó ocasiones, sobre todo en la primera parte, pero los goles de Collado y Lucio, uno en cada período, acabaron con sus ilusiones.
Los azulgrana además, vieron como se les anulaba un gol por posible fuera de juego de David justo antes del descanso, con 1-0, una acción que podría haber cambiado el devenir del encuentro. Con las novedades de Picó y Sergio Muñoz en el once respecto al que eliminó al Sant Jordi en la primera eliminatoria, el equipo salió decidido a buscar la portería de Iván y suya fue la primera ocasión del partido, con un centro chut de Carlos, desde la banda izquierda, que no encontró rematador.
El Campos, que buscó la velocidad por ambas bandas, respondió con un cabezazo de Collado que Tugores envió a córner. Fue precisamente el atacante menorquín, fichado expresamente para reforzar el equipo en la fase de ascenso tras jugar esta temporada en el Collerense de Tercera Federación, el que desniveló el marcador al aprovechar un pase interior por arriba, controlar el balón y batir a Tugores. Pese al golpe encajado, el equipo azulgrana -ayer de amarillo- no cejó en su objetivo, trazando en reiteradas ocasiones balones en diagonal de derecha a izquierda buscando a Carlos. Antes del descanso lo intentó Sabaly tras una buena jugada individual pero su disparo no encontró portería. También hubo tiempo para la polémica, con un tanto anulado a David, que desvió en boca de gol un disparo desde la frontal.
En la reanudación salieron mejor los de casa, avisando con un remate de cabeza de Méndez, a la salida de un córner, que se marchó fuera por poco. En la siguiente no perdonaron. Una acción individual de Collado por la izquierda no tuvo el desenlace deseado pero se convirtió en una asistencia de lujo para el golpeo de Lucio desde la frontal, que superó a Tugores. Miquel Capó movió ficha en busca de la reacción, primero con un triple cambio y luego pasando a defensa de tres, pero los campaners, a imagen y semejanza de su temperamental entrenador, se defendieron a ultranza sin conceder atrás y buscando además, sentenciar a la contra. Sólo en el tramo final, con superioridad numérica, el Ferre generó peligro a balón parado y reclamó un posible penalti cometido sobre Toni Gomila al que el colegiado hizo caso omiso.