El CD Migjorn sigue sin conseguir la primera victoria de la temporada. Este sábado, en una de las salidas más complicadas del curso, el equipo plantó cara al Poblense en la primera parte pero sucumbió en la reanudación. Dos goles del menorquín Aitor Pons y otro de Ayoub dejaron sin recompensa el esfuerzo de los verdiblancos, que cuentan sus desplazamientos por derrotas y que tampoco han logrado estrenar su cuenta goleadora lejos de Los Nogales.
Como ya hiciera ante el Platges de Calvià, el técnico verdiblanco, Biel Medina, volvió a diseñar una defensa formada por cinco jugadores aunque en esta ocasión prescindió de un centrocampista para alinear dos efectivos en ataque. Pese a ello y con las novedades de Iker y Nil en el once inicial, se cumplió el guión previsto, con un Poblense dominador, poseedor del balón, imprimiendo un ritmo alto de principio a fin y al que no le pasó factura el esfuerzo realizado el pasado miércoles en la Copa Federación ante La Nucía, introduciendo su entrenador, Óscar Troya, hasta siete novedades en el equipo. El Migjorn se empleó a fondo en tareas defensivas y cerró los espacios por dentro al rival, que se vio obligado a generar peligro a base de centros laterales. De esta manera remató Salvà al palo en el minuto 19 y Aitor anotó el 1-0 en el 31.
Abismo
El equipo llegó al descanso con un marcador que le mantenía con vida para afrontar el segundo período con las máximas garantías pero como ya sucediera en Magaluf, encajó el 2-0 en la primera acción de la reanudación. De nuevo Aitor, de cabeza, en esta ocasión rematando un centro desde la banda derecha, puso tierra de por medio y asestó un golpe casi definitivo a las aspiraciones de los menorquines. El cansancio y la mayor profundidad de banquillo de los azulgranas dificultaron los intentos del Migjorn por recortar distancias en el marcador, ampliándose incluso la diferencia con un disparo desde fuera del área de Ayoub, que arrancó desde la derecha y se fue hacia la frontal para golpear con la pierna izquierda. El equipo no desfalleció y buscó el primer gol a domicilio en recta final, evitando también Llorenç que la derrota fuera mayor.