Un histórico del fútbol español y en muchas ocasiones con protagonismo menorquín en sus filas, el CE Sabadell, logró el ascenso a Primera RFEF. En la final del play-off los arlequinados en los que es una pieza indiscutible el veterano mahonés, Rubén Martínez, lograron empatar en el campo del UCAM Murcia (0-0) e hicieron valer el 2-1 que consiguieron en el partido de ida en la mítica Nova Creu Alta. Para el jugador de Maó formado en sus inicios en la UD Mahón supuso su cuarto ascenso de categoría desde que milita en el fútbol profesional, tras logrado haber subido previamente en las filas del Albacete y Logroñés a Segunda División; y con el Celta B, en sus inicios. Unos logros que se suman a sus siete playoff de ascenso; seis en España, unido al del título del pasado año en Grecia.
«Muy feliz porque estos logros quieren decir que las cosas están saliendo bien», exclamaba ayer a «Es Diari» Martínez. Un ascenso con el Sabadell muy especial, «llegando de bajar varias categorías, jugando en España en Segunda RFEF y en el extranjero. Decidí Sabadell al ser la ciudad de mi mujer y pese a no empezar todo lo bien que deseaba– costándome ver gol en una primera vuelta difícil para mí– la segunda ha sido muy buena», analiza el de Maó, con el hito en el bolsillo.
En el ámbito personal tiene claro el menorquín que este curso 2024-25 en la Nova Creu Alta, «ha finalizado de la mejor manera, consiguiendo el reto del ascenso del equipo y yo personalmente sumando siete goles y sintiéndome muy querido por la afición», abundaba ayer el arlequinado, tras las celebraciones del ascenso y después de ser titular todo el año, menos en un partido.
Todo ello en un complicado curso en el Sabadell en el que, a nivel mental, «viví un comienzo complejo y no esperaba que arrancara así. Este año, en lo colectivo, vivimos ciertos altibajos aunque con trabajo, esfuerzo y la humildad de tener siempre los pies en el suelo, las cosas acaban saliendo siempre», se congratulaba este trotamundos del fútbol. Un jugador que aún se ve con mucha cuerda, después de un cierre de campaña pletórico y dando alas al Sabadell, hasta la vuelta a la Primera RFEF: «Me veo aún con muchas fuerzas y sí, dando guerra en esta categoría a la que hemos ascendido. El director deportivo ya nos dijo que habíamos bajado al barro, una Segunda RFEF muy difícil», advertía Martínez. «Te ves con campos de césped natura o artificial, por ejemplo, y toca adaptarse, lo que no ocurre en Primera. Y por mi manera de jugar me puede venir mucho mejor esta categoría que ya conozco del Albacete, con 12 goles y 7 asistencias y ojalá repita un año tan bueno», cerró, feliz en unas vacaciones. «merecidas», bromeó.