El jugador menorquín del CE Sabadell, Rubén Martínez, se ha abierto en canal en una entrevista publicada en el ‘Diari de Sabadell’. En ella, el mahonés recuerda uno de los momentos más traumáticos de su vida: el fallecimiento de su padre.
No obstante, el canterano de la UD Mahón ha logrado convertirlo en un bonito recuerdo que todavía lo acompaña. «La pérdida de mi padre a los 18 años fue un golpe muy duro y marcó mi carrera. Él se encargaba de todo respecto al fútbol y mi madre tuvo que hacer un máster para ponerse al día. Fue un shock, pero después volví a levantarme», reconoce el extremo insular.
«Siempre llevo a mi familia a Sa Mesquida, una playa a la que solía ir con él. Soy un padre muy cariñoso, tal vez sea por esta pérdida. Se me cae la baba viendo a mi hijo», asegura ‘L’Avi’, como le apodan.
A su vez, el también canterano del FC Barcelona recuerda su pasado en La Masia, donde tuvo la oportunidad de compartir vestuario con Sergio Busquets o Thiago Alcántara. «Tuve la suerte de entrenar con Ronaldinho un día. En mi generación hay dos extremos: algunos han jugado Mundiales, Eurocopas, Champions... y otros lo han dejado my pronto. Yo me considero un currante del fútbol», afirma a la periodista Sílvia Fernández Sequero.
Desde su salida del club azulgrana, Martínez ha pasado por muchos equipos, incluso por Grecia, una experiencia «muy bonita». «Nuestro hijo se adaptó mejor que nadie. Subió al bus escolar sin saber ni una palabra y en año y medio hablaba griego perfectamente. Nos traducía en casa y cuando íbamos a hacer la compra», rememora.