Los cuartos de final, el diploma y la puerta hacia las medallas pueden abrirse este domingo para la selección española femenina de fútbol, que vuelve a pisar el césped del estadio de La Beaujorie, en Nantes, para afrontar el segundo partido del Grupo C del torneo olímpico de los Juegos de París 2024. Con las mallorquinas Cata Coll, Mariona Caldentey y Patri Guijarro dejando en ese mismo estadio una foto para la historia el pasado jueves, formando a la vez en el once inicial de Montse Tomé, el segundo asalto prepara otro duelo peligroso para las isleñas y sus compañeras.
Porque las campeonas del mundo se medián a una Nigeria (19 horas) que aporta más componente físico que técnico, lo que obligará a las españolas a imponer su toque y posicionamiento en el campo parra evitar sorpresas en un duelo que, en caso de victoria, enncarrilaría el pase a cuartos, más su Brasil vence a Japón en el otro partido del día, que se disputará en el Parque de los Príncipes de París dos horas antes. Las victorias de Brasil y España les dejarían en solitario al frente de la tabla a falta de una jornada, en la que se medirán en Burdeos el próximo 31 de julio, teóricamente con el primer puesto en litigio.
Con Mariona como artífice del triunfo español en el partido inaugural ante Japón (2-1) y Aitana erigida en motor del equipo de Tomé -un gol y una asistencia- Caldentey y las otras dos isleñas tienen ante sí noventa minutos para zanjar el primer objetivo, aunque delante tendŕán a una Nigeria que puso en apuros a Brasil en el duelo que abrio los Juegos, en el que las africanas cedieron por un apretado 0-1 con gol de Gabi Nunes para las sudamericanas.
Cata Coll y Mariona Caldentey se perfilan como fijas en el once inicial español, mientras que la presencia de Patri Guijarro gana enteros tras el precedente ante Japón, dentro de unos esquemas en los que Montse Tomé apostará por un equipo físico, pero desbordante para intentar frenar las armas de Nigeria, que se juega su ser o no ser en París 2024 ante la gran favorita para el oro, una España que desata pasiones y volverá a tener numeroso apoyo en las gradas de La Beaujorie.