Sincero a más no poder, Rafael Nadal no puso excusas a la derrota en dos sets (6-1 y 6-4) ante Novak Djokovic que le apeaba del cuadro individual de tenis de los Juegos Olímpcos de París 2024 en sn pista predilecta: la Philippe Chatrier, que la que pudo haber jugado su último partido individual. «Simple, ha sido un jugador mucho mejor que el otro y no queda otra que aceptarlo. Durante una hora ha sido duro de digerir todo lo que estaba pasando, aunque lo he hecho, con la actitud y la mentalidad adecuadas», rezonaba el mallorquín. «Sabía que había una posibilidad de que fuera así y lo he hecho. No he sido capaz de jugar al nivel que necesitba para generarle problemas, tampoco él me ha regalado nada porque ha estado inspirado durante bastante rato», proseguia Nadal.
En referencia a su nivel de juego, Nadal no escondió que «no he tenido la calidad de bola continuada como para crearle problemas. A partir de ahí, tampoco tengo las piernas de hace quince años. Sin todo eso, no vas a crear problemas al mejor jugador de la historia». Por ello, lo resume así: «Fácil análisis: no he estado a mi nivel y el otro sí y la reaccióno no ha sido completa. He recuperado hasta el punto de darme una opción para ponerme 5-4, pero no he sido capaz de convertirla», lamentó ante la ocasión perdida para poder meterse de lleno en el partido y forzar el tercer set.
Sobre la superioridad exhibida por Djokovic, especialmente en el primer parcial, Nadal aseguró que «a estas alturas, tengo la experiencia para saber cuando uno no es capaz de dar el nivel que necesita y yo no he sido capaz. A estos altos niveles, pequeñas diferencias hacen que haya muchas en el cómputo globa». Y pensando en el futuro, aparcó de nuevo ese debate. «Ahora, todo lo que tenga que decidir, lo haré después de aquí. Me queda el doble y no es momento de venirse abajo. Lo es de aceptar una derrota dura por la forma, pero por ello también es más fácil de aceptar. Y aquí tener la mentalidad para estar listo para el doble», junto a Carlos Alcaraz, en el que sobn favoritos a medalla.
De sus molestias en la pierna derecha, que lleva vendadad, admitió Nadal que «el muslo está bien. Tenía una imagen negativa en el aductor largo, pero era pequeñita. Saltó una fibra, era una lesión pequeña y no era un músculo tan directo. Eso me ha permitido jugar y estoy con la ilusión de jugar el doble y hacerlo bien», concluyó el ganador de 22 Grand Slams.