La capitana plasmó el duro momento y el sentir del vestuario de la selección española femenina de baloncesto tras su eliminación del torneo olímpico de los Juegos de París 2024, después de caer ante Bélgica (66-79). Alba Torrens confesaba minutos después de perder en cuartos de final que «ahora mismo hay dolor, tristeza, frustración... ves que no hemos sido capaces de poder nuestro potencial y nivel cuando lo necesitábamos ante una gran selección como Bélgica, que ha hecho un gran partido, muy sólido en ataque y en defensa», aseguraba la jugadora del Valencia Basket, quien no dudabaen afirmar que las campeonas de Europa «han jugado mejor en todos los sentidos, pero es un momento dificil, duele, escuece y toca pasarlo como equipo».
La imagen del vestuario que ha encontrado Torrens, que ha vivido algún momento de este calibre, dibuja en sus palabras «las emociones de una derrota, no miras no hacia atrás ni hacia adelante. Es lo que sientes ahora. Por una parte, es la frustración de no poner el nivel que podíamos. Ese dolor y tristeza también por estar fuera de un objetivo que teníamos. Pero se lo he recordado al equipo, que en este momento también estamos todas juntas. Cuando lo celebramos en Lille, cuando se consiguió dar pasos para estar aquí, lo celebramos, pero ahora toca agarrarnos de la mano y estar juntas para pasar este momento difícil», decía la alero, que en unos días cumplirá 35 años.
Ante Bélgica en cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París ha sido el último partido en la cita para Torrens, que sobre si será también el que cierre su larga etapa en una selección femenina de baloncesto a la que llegó en 2008 para el Preolímpico de Pekin, dejó una puerta abierta, pero tendrá que sopesar muchas cosas antes de hacer pública y trasladar su decisión. «No la tomé antes de venir aqui y no la quiero tomar hoy. Será una decisión que tomaré en frío, porque es suficientemente importante y por eso hay que tomarla en frío, pienso, porque es mejor. La tomaré cuando llegue el momento», aseguraba al respectoo Alba, quien tiene una temporada más de contrato con el Valencia Basket y la opción de jugar con España el Eurobasket de 2025, que se disputará en Alemania, República Checa, Grecia e Italia.
De su despedida de los Juegos, al acabar el partido, «lo primero han sido lágrimas en los ojos de esa tristeza y frustración por no conseguir esa victoria que nos llevaba a soñar con lo que queríamos desde que llegamos aquí. Ese primer momento deja esas emociones», confiesa sobre lo que le ha pasado por la cabeza al acabar si historia de cuatro participaciones olímpicas, un registro único en el deporte balear femenino y que comparte con Laia Palau a nivel nacional. «Las siento y las sentiré lo que duren (esas emociones). Escuece, pero son momentos que hay que vivirlos. No son los que más nos gustan, pero los vamos a digerir», proseguía la de Binissalem.
Y, echando la vista atrás, valorando lo conseguido en Río 2016 en la única ocasión en la que España pasó de cuartos para colgarse la plata olímpica, «siempre hemos tendo en cuenta lo que ha conseguido esta selección con todas las medallas logradas año tras oro, y llegar al podio olimpico tiene mérito», refiere Alba. «Siempre dices que se valora más con el tiempo. Nosotras creo que también. Fue un momento muy bueno y esa selección, con ese carácter competitivo, volverá a mirar arriba después de caerse», confía la mallorquina, que de sus cuatro presencias olímpicas se queda «con la medalla de Río. Es el mejor recuerdo. Cada uno de los Juegos han sido especiales por diferentes razones y he intentado vivirlos al máximo en el presnete y dar la mejro versión de mí», finalizó antes de unirse a sus compañeras de nuevo en el vestuario.