El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Ángel María Villar ha asegurado que el Consejo Superior de Deportes y el Gobierno son los «únicos responsables» de que España se pueda quedar sin disputar el Mundial de Rusia 2018 debido a sus «injerencias», según él, en las elecciones a la presidencia de la RFEF.
Ángel María Villar, suspendido por su implicación en el 'caso Soule', denunció que el Gobierno ha impulsado a la RFEF a incumplir el reglamento de FIFA y UEFA, además de afirmar que se ha «utilizado» a «fiscales, a la Guardia Civil y a los tribunales» para destituirle.
«La FIFA lo que está solicitando es que se cumplan sus estatutos. Es el CSD el que hace incumplir las normas y es, por tanto, el único responsable de que España se pueda quedar sin Mundial, por las injerencias en el proceso electoral», señaló en rueda de prensa en el Hotel Paseo del Arte de Madrid, en la que advirtió de que la posibilidad de que se quede fuera de la cita es «seria».
«Me preocupa, como presidente de la RFEF, el desconocimiento de los mandatarios de mi país. El único responsable de que España pueda no ir a este Mundial es este Gobierno», agregó.
En este sentido, Villar explicó que lo único que quiere es «que se cumpla con la legalidad», y que el futuro de la selección «está en las manos de esos señores que están incumpliendo la normativa nacional e internacional». «Estoy deseando que España, que se ha ganado brillantemente el pase, vaya al Mundial», afirmó.
Así, el mandatario vasco recordó que la FIFA «únicamente está haciendo cumplir con su normativa» y que la afiliación a ella es «voluntaria». «Desmiento de forma categórica y absoluta cualquier intervención ante la RFEF o ante la FIFA. Es muy grave», señaló, recordando la obligatoriedad de someterse a los artículos 14 y 19 de los estatutos de la FIFA.
«Es una situación muy grave, así no se puede seguir. La FIFA está cumpliendo con sus estatutos. Hay gente muy capacitada dentro del Gobierno de España que pueda rectificar», prosiguió.
«Quieren mi cabeza colgada»
Villar apuntó a unos culpables claros de su destitución como presidente y a su ingreso en prisión este verano por su imputación en el 'caso Soule'. «Quieren mi cabeza colgada, me quieren enterrado», advirtió, antes de dar nombres. «Detrás de esto está el exSecretario de Estado para el Deporte Miguel Cardenal, que me denunció ante la Fiscalía Anticorrupción; el exsecretario general de la RFEF (Jorge Pérez), que un año después de la denuncia de Cardenal hizo una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción, en periodo electoral, con intereses para desprestigiarme para ser candidato», explicó.
Asimismo, apuntó al presidente de LaLiga, Javier Tebas, que le ha querido «linchar» y «acosar». «Ha presentado seis denuncias para que se me abra un expediente disciplinario. Con injurias y calumnias ha ejercido acciones criminales contra mi persona. Y algunos medios de comunicación. Todos han sido los motores de la denuncia. Ojalá todo esto se aclare, porque Ángel Villar y los dirigentes a los que se ha investigado somos inocentes. Todo esto se había preparado. No sé hasta qué punto esa unidad de entregar documentos y denuncias falsas no es un delito», afirmó.
En este sentido, fue más allá. «Ha habido unos señores que se han reunido previamente para presentar denuncias contra mí. Se ha utilizado a fiscales, a la Guardia Civil y a los tribunales. Es fácilmente advertible que la principal causa de las intervenciones es apartarme injustamente de la presidencia, no respetando mi presunción de inocencia, y arriesgándose a las sanciones FIFA», continuó.
Villar apuntó concretamente al actual presidente del CSD, José Ramón Lete, como el promotor de la causa, ya que los miembros del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) son elegidos por él. «El presidente del CSD pretende que se anulen las elecciones a la RFEF y lo hace sin que la ley se lo permita, permitiendo las escuchas. El señor Lete no ha solicitado autorización para las escuchas. Confío en que el Consejo de Estado informe negativamente», señaló, destacando su confianza en la independencia de este organismo.
Denunció que está sufriendo un «linchamiento» por parte del Gobierno por su imputación en el 'caso Soule' y porque no se respetara su presunción de inocencia. «Me están linchando y hay linchadores sobre lichandores. Me siento como un leproso porque me han echado al barro, a mi y a mi familia», señaló.
«Mi gestión ha sido extraordinaria»
Por otra parte, el expresidente de la RFEF aseguró que no ha dimitido porque es lo mejor para defenderse. «No he dimitido de la RFEF y sí de mis cargos consciente, porque la defensa de la RFEF se defiende mejor estando en activo», expresó, y reconoció que es «lógico» que el organismo esté sufragando sus gastos.
«Me siento satisfecho de mi gestión, que ha sido una gestión extraordinaria. Nuestra institución está representando a este maravilloso fútbol a nivel internacional. Lo hemos conseguido con los presidentes de las federaciones, y desde que llegué yo se ha conseguido la gobernabilidad», añadió.
En otro orden de cosas, defendió también la inocencia de su hijo, también investigado por el 'caso Soule'. «Las escuchas están sacadas de contexto. Mi hijo no se ha beneficiado en absoluto, ni un euro, de la RFEF y del fútbol español», aseveró.
Villar, que acusó a Luis Rubiales, expresidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y candidato a la presidencia de la RFEF de querer «entrar en la RFEF por la puerta de atrás», puntualizó que Juan Luis Larrea «no es presidente, es directivo con funciones de presidente».
Además, confesó que desde FIFA y UEFA, sus presidentes le han transmitido su apoyo. «Me escribieron 'Ánimo Ángel, estamos a tu disposición'», indicó, en un acto en el que el excandidato a la RFEF, Miguel Galán, arremetió contra Villar. «El fútbol español no le quiere, no le quiere nadie. España va a ir al Mundial. Usted es historia», dijo, antes de abandonar la sala de prensa.