Punto de inflexión el que le aguarda mañana al ViveMenorca en Maó en uno de los partidos más esperados por la afición insular.
Recibe el grupo de Paco Olmos al CAI Zaragoza, directísimo rival en la lucha por el ascenso que, aunque parezca lo contrario, llega en un momento oportuno para el conjunto del Pavelló Menorca.
Y lo es porque depende del propio equipo que sea capaz de sacarlo adelante para fulminar de un plumazo todas las dudas que le han cercado tras sus últimas derrotas consecutivas frente a La Palma, Tenerife, Sant Josep, y la de la Copa ante el Melilla.
En esta ocasión, el envoltorio del cruce entre dos escuadras que compartían plaza en la ACB el pasado año, queda en un plano secundario para el combinado menorquinista que lo encara como un choque trascendental para recuperar el crédito un tanto devaluado y salir del bache habitual por el que suelen atravesar todos los equipos durante la Liga.
El cuadro mahonés se ha conjurado para recobrar esa imagen compacta que tan buenos dividendos le ha reportado en la primera vuelta de la Liga, especialmente, cuando ha jugado al amparo de su afición.
Y es que a pesar de los tres reveses consecutivos que han afectado el ánimo de vestuario y afición, el futuro todavía está en manos del grupo, eso sí, a partir de una victoria obligada ante el CAI a la que tendría que sumarse una más el domingo en la pista del Tarragona.
Llegados a este punto, además, el segundo reto inmediato es superar el average particular a los zaragozanos que obtuvieron la victoria en la primera vuelta, en la prórroga, por 88-85.Paco Olmos ha dirigido la terapia de grupo en las últimas horas tras el regreso de Girona.
Está claro que el problema principal radica en la concentración, elevar el porcentaje en el acierto en los tiros libres -está en un 69,7 por ciento, el séptimo más bajo de la Liga- y, especialmente, hallar soluciones para atacar la defensa en zona que se ha convertido en el antídoto de los rivales con el que están neutralizando el arsenal ofensivo de este ViveMenorca.
Los últimos resultados, en todo caso, no han menoscabado el equilibrio defensa-ataque del equipo que mantiene unos números similares a los que tuvo cuando llegó a liderar la Liga hace cuatro jornadas.
El Menorca sigue con una media de 80,1 puntos por partido mientras que encaja 71,8. Similares números presenta el rival de mañana, el CAI Zaragoza, que al amparo de Darren Phillip, anota 80,2 y encaja 73,1.
El Menorca se entrenó ayer en doble sesión que repetirá hoy martes para cerrar su preparación mañana miércoles por la mañana con un entrenamiento de tiro.Rashon Turner se mantiene en reposo y esta tarde probará para comprobar la evolución de su lumbalgia aunque es muy probable que pueda participar en el partido.
Marc Fernández también continúa entre algodones debido a sus molestias en el tendón de aquiles. También se ejercitará esta tarde y si no hay novedad jugará.
Tres prórrogas perdidas y sólo una ganada hasta ahora
Fruto de la desconcentración puntual y del bajo porcentaje en los tiros libres, lo cierto es que el Menorca Bàsquet tiene en los finales ajustados su otra gran lacra para enderezar la trayectoria liguera y recobrar su buena trayectoria.
El equipo de Paco Olmos ha tenido que disputar cuatro prórrogas en lo que llevamos de campeonato con un saldo claramente desfavorable. De las cuatro que ha tenido que jugar sólo ha ganado una y perdido las otras tres.
La primera de ellas la perdió, precisamente, ante el CAI Zaragoza en el Pabellón Príncipe Felipe, la segunda la ganó al Instituto Fertilidad Clínicas Rincón en la pista del conjunto malagueño, y las otras dos también las perdió frente al Tenerife, en Maó, y el pasado viernes frente al Sant Josep Girona en el Pavelló Fontajau.
Los finales ajustados tampoco sonríen normalmente al Menorca puesto que salvo el partido en Cornellà en la primera jornada, las otras han llegado con tanteos comprimidos.