Gustavo Aranzana, técnico del Cáceres, que sustituyó a Piti Hurtado el pasado 15 de noviembre, considera que la clave del choque de esta noche ante el Menorca estará en la pintura. "Si no dominamos el rebote será imposible ganarles; tenemos que salir muy activos atrás y plantearnos el partido como un reto de dureza mental". Se refiere Aranzana a las dos últimas derrotas "que no deben atenazarnos y tener miedo a fallar". En el resto de facetas del juego "pienso que estamos más equilibrados, y a veces en estos partidos son los secundarios los que deciden y el Menorca los tiene muy buenos".
Aranzana está satisfecho por la progresión de los suyos y se refiere a los dos últimos tropiezos "que en realidad es uno porque perder ante Melilla no es una tragedia. Quizás ante el Clínicas lo encaramos con la obligatoriedad de ganarlo. Los baches vienen a veces y no sabes por qué como le ha pasado al Menorca". Lo que pasa, añade, "es que ya tenemos muy poco margen de error".
Aranzana piropea al Menorca, "es un grandísimo equipo que debe estar peleando por la primera plaza y estaría ahí si no hubiera sido por su bache". El técnico pucelano coincidió con Oriol Humet en el Valladolid, y aunque salió del equipo pese a tener contrato en vigor, asegura que "no tengo ningún problema con él; es un gran profesional que siguió las directrices que le marcaron aunque me hubiese gustado que me defendiera porque el equipo se clasificó en novena posición".
Cherry, el termómetro
El Cáceres ha ganado 6 de sus últimos 9 partidos. Además de los numerosos cambios habidos en la plantilla desde la incorporación de Gustavo Aranzana, como la llegada de Taggat, Berzins y Cherry, y la marcha de Guaita, Fornás, Ermolinsjki o Ira Newble, el equipo, hasta ahora, es el reflejo de su veterano base, Carlos Cherry. El mejor momento del jugador andaluz coincidió con el despegue del equipo, y su freno ha llegado precisamente coincidiendo con dos malos partidos del jugador ante Melilla y Clínicas Rincón, partidos en los que los porcentajes de tiro fueron realmente bajísimos.
La foraleza del Cáceres está, fundamentalmente en su juego exterior con el propio Cherry, Francis Sánchez o el veterano Lucio Angulo. Además, el pívot cedido por el Fuenlabrada, Berzins (2,13) también tiene buena mano desde fuera.
Por dentro el equipo es más débil. No se caracteriza por su facilidad reboteadora ni tampoco por tener especialistas defensivos bajo la pintura. Taggart está teniendo un rendimiento discreto aunque el equipo sigue en proceso de progresión.