El Vive Menorca cayó con claridad (83-68) en el recuperado clásico de rivalidad balear, que más duele a su afición, y devolvió todas las dudas en torno a sus aspiraciones provocando una nueva decepción entre su hinchada que estuvo presente en Inca. El cuadro de Paco Olmos, que sigue sin vencer lejos de Bintaufa en 2010, no tuvo la más mínima opción ante el Bàsquet Mallorca. Los de Xavi Sastre sonrojaron de entrada a un ViveMenorca sin alma y ya no se repuso. Fue siempre a remolque y sólo Llull y Montañana parecían mantener hasta el final la fe en la victoria. El resto, se mostró intermitente y ni siquiera los 15 puntos de Umeh sirvieron para meter al equipo en el partido en ningún momento. La ventaja de los locales en el primer cuarto (26-12), fue un lastre demasiado pesado para un equipo que difícilmente puede aspirar a algo grande en el play off si ésta es su respuesta en una salida teóricamente asequible.
El Bàsquet Mallorca tuvo el inicio soñado con un perímetro funcionando a pleno pulmón y una intensidad defensiva muy elevada. Así, de entrada la línea de 6'75 volvió a dar alas al cuadro de Sastre que lograría anotar 7 de sus 12 ensayos. El ViveMenorca, con Victor como '4' y Diego Sánchez, titular en el '3', se vio sorprendido y se dejó llevar por las prisas y los nervios y así su constante precipitación ofensiva no hizo más que agravar el problema. La defensa zonal mallorquina y la intimidación de Green y Northern dejaron inéditos a los interiores del ViveMenorca, salvo a Caio Torres, a quien Olmos apenas dio 4 minutos considerando que el estilo rápido del partido no era para él. Mientras, con el rebote controlado, el Mallorca pudo aplicar su ritmo al juego. A partir de ahí, el conjunto inquer construiría su triunfo. Riera y Blanch encabezaron el demarraje naranja con gran confianza, cuatro triples ayudaron a asestar un sangrante parcial de 15-2 (26-10), que dejaba el primer acto resuelto.
El Menorca parecía despertar con su primer triple en la entrada del segundo acto, pero el base menorquinista Guzmán cometía una antideportiva que dejaba en evidencia los problemas del conjunto de Olmos. Otro parcial de 6-0 para los naranjas elevaron la renta a 32-15. El perímetro menorquín se afinaba momentáneamente, pero la subida de líneas inquera y las constantes presiones sobre Guzmán, evitaban cualquier reacción visitante. El Mallorca tuvo su momento de bajón, que el Menorca con el joven Iván Llull al mando aprovechó para recortar con un 2-8 (40-28). Pero Sastre supo parar la pérdida de concentración de su equipo. Green, ofensivamente inédito hasta el momento, lanzaba dos triples que colocaban la renta en los 18 puntos para irse al vestuario con 53-35. Pero por el camino a Olmos le caía una técnica por protestar un último triple de Marc Fernández no concedido.
En la reanudación el Menorca lo intentó, aunque lo hizo más con el corazón que con la cabeza y obtuvo poco éxito. Umeh se dejó ver de nuevo, pero no fue suficiente para meter en el partido a un equipo que se dejó llevar por el ritmo impuesto por los locales. Y es que por momentos ambos equipos caían en el juego del disparate, con continuas pérdidas de balón y precipitaciones en el lanzamiento, una dinámica que, tal y como estaba el marcador, sólo hacía que el reloj corriese a favor de los inquers. Y para colmo de males para los de Paco Olmos, el Mallorca aprovechó unos minutos de bajón de los menorquines para anotar otro parcial de 7-0 en dos minutos que culminó Bivià con una canasta que instalaba la máxima ventaja a favor de los locales de 22 puntos.
El encuentro estaba sentenciado al final del tercer cuarto (69-50) ante un Menorca en el que sólo el pundonor de Montañana y el bonus de faltas ayudarían a evitar un tanteo mayor.
Con todo, el último período casi sobró. Los de Xavi Sastre tenían el partido controlado y se permitieron el lujo de quitar el pie del acelerador. Mientras, los de Paco Olmos intentaban echar el resto para conseguir, al menos, maquillar el resultado dejando la desventaja en 15 puntos. Al final, 83-68 en un encuentro en el que sólo hubo un equipo, el Mallorca.
"No hemos estado a la altura en el primer cuarto"
Paco Olmos reconoció al final del encuentro que su equipo no estuvo a la altura, apuntando al primer cuarto como la clave del partido: "Ha sido un partido marcado por el primer cuarto, en el que no hemos estado a la altura, y el acierto de Mallorca en el tiro exterior", explicó el técnico visitante.
Asimismo, Olmos apuntó que "tras el tiempo de descanso, mi equipo estuvo defensivamente bien, aunque es cierto que nos ha faltado criterio y lectura en ataque", dijo. "Fuera de casa debemos ser más agresivos en defensa, sabíamos cómo era su juego y nos faltó mayor concentración inicial", se lamentó el entrenador del conjunto de Menorca. "Después del mal primer cuarto, no le perdimos la cara al partido, no bajamos los brazos ni jugamos mirando el marcador", añadió.
En este contexto, Paco Olmos reconoció que "ellos son justos ganadores. En los dos encuentros que hemos jugado Riera los ha dominado ambos".
Por último, Olmos quiso dedicar unas palabras a sus aficionados. "No tengo adjetivos para nuestra afición, es la mejor de la liga y, a pesar de lo de hoy, sé que en el próximo partido volverán a apoyarnos".
"A partir de ahora lo fundamental es no rompernos. La semana que viene tenemos una final con Burgos y luego buscar una victoria fuera de casa que nos refuerce, porque lo vamos a necesitar en los play offs. Estoy triste por la derrota de mi club, aunque me alegró porque Inca esté un año más en la liga", finalizó el técnico valenciano.
Mientras, Xavi Sastre, entrenador del Mallorca, se mostró pletórico. "Creo que mi equipo ha tenido una gran actitud y seriedad, para llevar el partido a donde queríamos y lo logramos. Es, sin duda, el partido soñado".
Asimismo, aseguró: "Hemos sabido proteger la pintura y atacar con mucha confianza. El Menorca no ha estado bien porque nosotros no les hemos dejado, pues no es tan fácil ganar a un equipo como éste".