Epifanio Medina Olmedo (San Antonio, Paraguay, 1947) no tiene el corazón dividido con vistas al choque de cuartos de final del Mundial de Sudáfrica que enfrentará a la Selección de su país frente a la de España. "Las raíces tiran mucho y yo sigo siendo paraguayo", señala este sudamericano nacido a escasos 20 kilómetros de la capital, Asunción, que vistió además la zamarra rojiblanca de su Selección en 8 ocasiones durante la fase de clasificación para el Mundial de 1966 que se jugó en Inglaterra.
Denominado 'el maestro' en la época de futbolista profesional que le trajo a Menorca, al At. Ciutadella en 1971, por la calidad técnica que envolvía su juego preciosista en el centro del campo, Epi Medina observa el partido de mañana con ilusión "aunque yo no soy muy apasionado", indica. Desde su perspectiva técnica –Epi es entrenador y fue quien logró el primer ascenso para el Sporting Mahonés a Segunda División B en 1987– considera que "Paraguay puede dar un disgusto a España si consigue marcar primero".
Y razona su opinión señalando que "el fútbol paraguayo ha progresado porque muchos de sus jugadores salen a competir fuera, en Europa y eso se nota a la hora de jugar como equipo". Por eso cree que "no es una sorpresa que haya llegado hasta los cuartos de final, pero sí sería un éxito muy grande que pasara a semifinales.
Incide Epi Medina en que "Paraguay tiene un sistema de contención muy bueno en el que se basará para contrarrestar el talento superior y las individualidades de España. Lo importante será el primer gol. Si lo marca Paraguay España puede sufrir porque defiende muy bien pero si es primero España la que marca lo tendrá más sencillo".