El jugador del Real Madrid, Raúl González, no quiso perderse el partido de cuartos de final entre Argentina y Alemania y se desplazó hasta el Aeroclub de Maó, en compañía de su mujer y sus hijos, para seguir las evoluciones de dicho encuentro. El madridista fue uno más de la numerosa colonia argentina que reside en la Isla y que se concentró para ver a su selección aunque el desenlace final no fue el esperado.
Raúl González, con la albiceleste
Sonrisas y lágrimas. Alegría entre los turistas alemanes y decepción entre los aficionados argentinos - Javier
Guillermo Ortego | Maó |