La selección española jugará por la quinta o sexta plaza del Mundial de Turquía, después de que Juan Carlos Navarro acudiera al rescate del equipo y que éste venciera a Eslovenia por 97-80. Sergio Llull tuvo más minutos en pista y aportó al equipo un rebote y seis puntos, así como un buen tapón a Jaka Lakovic en el último cuarto.
Navarro fue siempre el faro y guía de un equipo desilusionado e incómodo por jugar la semifinal de los puestos 5 al 8 y el único que lo hizo despertar con una gran actuación, sobre todo en los minutos finales del encuentro.
El partido comenzó con un correcalles y con fallos inauditos en ataque por parte de dos equipos con calidad. La defensa llegó tarde al salto inicial y a los cinco minutos, 5-12 en el marcador, Scariolo pidió tiempo muerto para preguntar por ella.
No hubo respuesta por parte de los jugadores, ni el técnico volvió a interesarse por este aspecto y al descanso se llegó con un 16-23 que invitaba poco al optimismo de seguir así.
Tras el descanso, en apenas dos minutos un 6-0, y 22-23 en el marcador. Puro artificio, porque Eslovenia, sin hacer gran cosa, volvió a marcharse en el marcador, 28-35 en el minuto 17. Al descanso, 38-41 que maquillaba el espectáculo.
Algunos jugadores mostraron poca tensión y falta de concentración. Logró España ponerse por delante al poco de comenzar (45-44) pero de nuevo se marcharon los eslovenos.
Tras la cuarta falta de Rudy apareció Juan Carlos Navarro. El escolta se echó al equipo a las espaldas en el último cuarto y España se desperezó para tener rentas más grandes y empezar a disfrutar con su juego, con Ricky y Marc en el banquillo.
El domingo, a las 14 horas, se jugará el quinto puesto ante Argentina que se impuso también ayer a Rusia por 61-73.