La espesura en ataque producto del buen trabajo defensivo del Assignia Manresa y de la ausencia de uno de los máximos anotadores del nuevo plantel condenaron anoche al Menorca Bàsquet a enlazar una nueva derrota –la cuarta–consecutiva en esta pretemporada. El equipo de Paco Olmos cayó ante el de Jaume Ponsarnau por 65-56 en Sant Hilari donde ambos disputaron el trofeo Guilleries organizado por el consistorio local.
El Manresa tuvo mejores argumentos en la pintura, con Alzamora, especialmente, y las ayudas de Clotet y Oriola, para cubrir la baja de uno de sus jugadores más importantes, el pívot Brian Custword, quien finalmente no jugó debido a sus molestias en los tobillos. Entre ellos maniataron a Caio Torres que apareció en el '5' inicial, y pese al buen hacer de Otegi, Limonad y Radenovic en la cancha rival, no bastó para inclinar la balanza.
La defensa de Paco Olmos sí funcionó y su equipo mandó en el primer cuarto gracias a las acciones de Victor y Radenovic, aunque sin poder sacar ventaja en la pintura pese a la ausencia del pívot referente de los manresanos.
El partido mantuvo su sucesión de mínimo acierto por ambos bandos y llegó equilibrado al descanso (35-35). Fue en la reanudación cuando el Manresa demarró . Tras unos 5 minutos de nula efectividad en ambos bandos (35-37), Majstorovic y Grimau se destaparon para llevar a su equipo 7 puntos arriba al final del tramo (50-42).
En el último acto la ventaja manresana aumentó a los 12 puntos (56-44) a 7 minutos del final, y aunque un triple de Limonad contrajo un tanto el marcador (62-56), lo cierto es que la victoria nunca peligró para el Manresa que se mostró más incisivo, muy rocoso en defensa y con un estilo más definido dada la continuidad de casi todo el plantel.
En el Menorca sólo destacaron en ataque Radenovic, Limonad y Otegi.