Por encima de la dificultad obvia que supone para un equipo del perfil modesto de la ACB arrancar alguna victoria a domicilio en esta Liga tan selecta, hay ciertos escenarios que son todavía más complicados para quienes los visitan. Es el caso del Palau Olímpic de Badalona para el Menorca Bàsquet que este próximo domingo puede encarar su quinta presencia en esa pista con un reto añadido: competir, al menos, hasta el final del choque.
El mítico templo del baloncesto catalán que acogió al 'dream-team' americano en los recordados Juegos Olímpicos de Barcelona'92 es una cancha maldita para el combinado menorquinista. No se trata, únicamente, de que haya perdido en las cuatro visitas que realizó durante la primera etapa en la ACB, es que en esos partidos no fue capaz de competir para perseguir un final igualado que le diera alguna opción de hacer saltar la sorpresa, salvo quizás, en el tercero, aunque acabó sucumbiendo por 16 puntos de margen. En Maó hubo más equilibrio en los cuatro partidos, en cambio, e incluso el Menorca puede presumir de haberle derrotado en una ocasión, en la campaña 2006-07.
La evidente superioridad de la Penya es una razón de peso, pero no la única porque, por ejemplo, el Menorca sí fue capaz de pelear el triunfo al Barça en el Palau Blaugrana en un par de ocasiones, e incluso al entonces denominado, Tau Vitoria, en otra. Pero el Pavelló Olímpic de Badalona se le da especialmente mal como atestiguan la claridad de los marcadores.
86-64, en la primera campaña (2005-06), 89-72, en la segunda (2006-07), 87-71 en la tercera (2007-08) y 92-74 en la cuarta (2008-09) fueron los tanteos entre Menorca y Joventut en Badalona. Es decir que el equipo no ha podido reducir una desventaja más allá de los 16 puntos en contra. La frialdad de un Pavelló majestuoso que se queda muy lejos del lleno puede resultar otra de las causas que resten intensidad al equipo, como también influye el tipo de baloncesto de la Penya, con una defensa muy agresiva, que suele gozar de permisividad arbitral, y un ritmo muy alto.
Puede ser la del domingo una oportunidad especial para acometer este desafío. El Menorca acude sin ningún tipo de presión tras haber inaugurado la Liga con un triunfo fundamental ante el Valladolid, y además, el DKV Joventut de Pepu Hernández todavía está lejos de la que debe ser su mejor versión en esta Liga por más que en sus filas tenga auténticos talentos de la Liga como el francotirador Carl English, capaz de resolver un partido por si solo, el que fuera MVP de la Copa con el Barça, Jordi Trías, o jugadores de tanto peso y nombre en la Liga como Hosley o el veterano McDonald.