Las aguas bajan revueltas en el CE Ferreries. La nula relación entre el presidente, Domingo Martí, y el entrenador del primer equipo y coordinador del fútbol base del club, Antonio Asensio, es probablemente una de las causas que han desencadenado un ambiente enrarecido en la entidad en los últimos días además de una relación poco fluida entre el propio técnico y parte del vestuario.
Mientras Asensio esgrimió ayer ante este diario que el problema viene por no alinear a su hijo en el 'once' inicial, el mandatario argumenta que desde el principio de temporada dijo que no entraría a valorar temas deportivos y que, como presidente, cuenta con el apoyo de la directiva y los 290 socios.
El preparador madrileño, que tras la goleada encajada el sábado en Sa Pobla (5-1) dimitió, aunque el lunes recapacitó y dijo que acabaría la temporada, explicó ayer que "si no dimití fue por no darle el gusto al presidente. Está frito porque me vaya. Está negro porque no pongo a su hijo (Mingo Martí). Me hace la cama por todos los lados. Tengo dos porteros excepcionales y me he decantado por Jesús. Tengo amigos que me han dicho que me estoy cavando mi propia tumba pero tengo que ser consecuente con lo que veo en los entrenamientos. Vivo con que no tengo un presidente sino un padre de jugador".
Asensio cumple su cuarta temporada en el club tras llegar de la mano del anterior mandatario, Joan Mascaró. En ellas ha logrado un ascenso a Liga Nacional Juvenil y otro a Tercera División. El madrileño indica que "hace dos meses que el presidente no me habla, está cabreado porque no juega su hijo. Es un jugador querido y lo aprecio, pero ahora mismo he tomado una decisión. Con lo que me están haciendo yo no me voy y el dinero es lo de menos. Tengo contrato indefinido pero si él sigue, el 30 de junio me voy porque el club ahora es una chapuza".
A nivel deportivo el técnico asegura que "se que tengo en contra al presidente y su entorno pero voy a luchar por salvar al equipo. Soy del Ferre y tengo que poner a los que deben jugar. Estoy convencido que nos salvaremos de calle, pero debemos remar en la misma dirección y si el domingo tienen que pitar a alguien, que sea mí y no a los jugadores".
Martí prefiere pasar página
El presidente de la entidad por su parte, Domingo Martí, afirma al respecto que "no quiero entrar más en este tema. Tengo el apoyo de la directiva y de 290 socios. Dije que no hablaría de temas deportivos, que lo dejaba en manos de Sebastià Carreras".
El mandatario reconoció además que "habríamos aceptado su dimisión" y que "no hay ningún entrenador que tenga el puesto asegurado", por lo que podría haber novedades en las próximas jornadas en caso de que el equipo no remonte el vuelo.
Sobre el supuesto motivo de las discrepancias entre ambos según Asensio -la suplencia de su hijo- subrayó que "no comentaré nada de este tema" y que "si esto es lo que piensa es un problema suyo".