El Sporting Mahonés sobrevivió ayer al barro, al viento y a un rival de cuidado para sumar una importantísima victoria (2-1). En un terreno de juego imposible después de las últimas lluvias, con un viento que decantaba el campo hacia una portería y ante un equipo de nivel, los azulones tuvieron coraje para salir de los muchos apuros que les hizo pasar el Benidorm y se apuntaron su segundo triunfo consecutivo con dos goles al filo del descanso.
Con este resultado el conjunto de Joan Esteva se coloca noveno en la clasificación, más próximo a la zona de promoción.
Pronto se demostró que el partido no sería un paseo de domingo por la mañana para el Sporting. Si el Benidorm se encontró desde el inicio mucho más cómodo en un terreno pesadísimo, lo cierto es que le favoreció el fuerte viento del norte que soplaba en contra de los locales. Basta recordar lo complicado que se le hacía a Moso que sus saques llegaran a la línea de medio campo.
El Benidorm, mejor adaptado y con el campo cuesta abajo, acosó sin piedad al Sporting. No debió de pasar mucho frío Moso, exigido como estaba prácticamente en cada jugada por los disparos de Yahvé y Guerra. Demostraron los alicantinos por qué venían como el mejor equipo fuera de casa. Se despliegan con intensidad y son muy punzantes arriba.
No cabrían en esta crónica todas las ocasiones con las que contó el Benidorm. Las más claras fueron una serie de córners que la defensa sacó como pudo y en los primeros minutos y una jugada en la que Yahvé cruzó demasiado el tiro ante Moso. En resumen, gran parte de la primera mitad, hicieron vivir a los locales colgados de su larguero.
A partir de la media hora, el Sporting se rehizo en cierta medida y consiguió llegar al área contraria en un par de ocasiones. Pese a ello, si ya era inaudito que Moso no hubiera tenido que recoger unos cuantos balones de su portería tras semejante asedio, lo que vino después fue casi milagroso. En el minuto 42, Camacho se disponía a saltar a por un balón bombeado al área contraria cuando el visitante Carrasco le golpeó con el brazo en la cara.
El árbitro pitó penalti y Méndez, que lanzó estupendamente, puso un insospechado 1-0 en el marcador. Tras ese tanto, los azulones se revigorizaron y, sólo un minuto más tarde, Pedro García se revolvió en el área y soltó un centro - chut que remató Rubén.El partido llegó al descanso, pues, con un botín excesivo para los de Esteva, que sobrevivieron a los elementos y a un rival que les había zarandeado y al que, sin embargo, noquearon en un abrir y cerrar de ojos.
En la segunda mitad, la escuadra mahonesa jugó por fin a favor del viento y tuvo ocasiones para matar el partido, como un remate muy franco que Méndez envió fuera o un mano a mano con el portero que Pedro no acertó a transformar.
Sin embargo, y pese al gran partido de Vates, que guió a sus compañeros con oficio, lo cierto es que a los mahoneses les faltó mantener más la pelota para finiquitar el duelo. En el minuto 75, Carrasco empujó el cuero a la red desde el segundo palo tras un córner bien tocado. El tanto sólo sirvió para mitigar la injusticia de que el Benidorm se fuera de vacío de Bintaufa ya que, en el tramo final, los levantinos apretaron pero no ahogaron.
"Si queremos dar un paso adelante, ahora tenemos que ganar fuera de casa"
El técnico sportinguista, Joan Esteva, celebró que, "en un partido marcado por las condiciones", sus hombres habían estado "muy acertados". El preparador admitió que en el primer tiempo, los suyos tuvieron "un partido sufrido" debido al mal estado del terreno de juego, "que no nos permitía salir como queríamos", dijo y al hecho de que jugaban contra el viento.
"Poco a poco hemos salido de esta dinámica", relató, "y hemos tenido un final de la primera parte fantástico". Según Esteva, el Benidorm "no tuvo muchas ocasiones pero nos ha metido en nuestro campo".
El míster reconoció que, en la segunda mitad, a su equipo le había faltado "un poco más de control, de tener la pelota y de hacer trabajar al rival".
Con esta victoria, el conjunto azulón se coloca en la novena posición, a sólo tres puntos del Teruel, cuarto clasificado. Cuando se le preguntó por la buena racha de su escuadra en casa, Esteva admitió que "conseguir dos victorias seguidas en casa es una estadística complicada", y más aún, añadió, ante "un equipo muy interesante".
Pero el preparador del Sporting no olvidó que "si queremos dar un paso adelante, ahora tenemos que conseguir una victoria fuera de casa", algo que hasta ahora se les ha resistido a sus pupilos.
Con respecto a la ausencia del sancionado Marcos, un jugador cuyas características parecían idóneas para un partido como el de ayer, Esteva declaró que "Pedro ha hecho un buen trabajo".