De Ciutadella a la lejana Malasia, ese será el trayecto que seguirá a partir de mañana el karateka de Ciutadella Jesús 'Shutin' Triay quien este miércoles viaja hacia Madrid para incorporarse a la Selección Española con vistas al Campeonato del Mundo.
Al día siguiente el equipo nacional emprenderá rumbo al sureste asiático para llegar a Malasia al objeto de disputar este nuevo Mundial en las categorías cadete, junior y sub-21. Es la primera ocasión en la que un karateka menorquín participará en un campeonato mundial de este arte marcial.
Triay se muestra ilusionado ante su partida y convencido de que podrá realizar un buen papel. "He seguido una buena preparación y creo que acudo en un buen momento para poder conseguir una medalla", afirma convencido. Atrás queda un esfuerzo plausible y una acertada dirección de sus entrenadores que ha dado como resultado su inclusión en el equipo español.
Shutin Triay, de 15 años, conoció su selección hace tres semanas y desde entonces intensificó sus entrenamientos. Triay ha sido este año subcampeón de España cadete en kumite -63 kilos y también logró la segunda plaza en los torneos internacionales de Turquía y Cerdenya. En el Mundial los karatekas alemanes, croatas y rusos serán sus principales rivales.
"Practico el kárate desde hace 11 años y este es el momento más importante para mi", comenta a este diario, para añadir que de cara al futuro "aspiro a llegar lo más arriba posible y, de momento, mantenerme en la Selección Española". Un buen papel en Malasia quizás le acercaría a una de sus ilusiones que es la de ser becado por la Residencia Blume en Madrid.
El equipo nacional acude a Malasia una semana antes del inicio de la competición para aclimatarse a las altas temperaturas tropicales de aquél país. El mundial se disputa entre los días 13 y 16 de octubre aunque Shutin no competirá hasta la última jornada, en la categoría kumite -63 kilos portando el dorsal 964. En el torneo participan 75 selecciones nacionales con un total de 1.142 karatecas comprendidos entre los 14 y los 20 años.
Triay asegura partir en un gran estado de forma pese a acusar leves molestias en la zona lumbar y las rodillas gracias a la dureza de los entrenamientos que ha seguido en las últimas semanas. En las últimas sesiones ha pulido el sistema ofensivo que es su punto fuerte y la posibilidad de adaptar esta estrategia ante las diferentes formas de luchar de sus posibles rivales en Malasia.
"Todos los que van a un mundial quieren ser campeones", afirman los entrenadores de Jesús Triay del club Shotokan Ciutadella, Pere Calafat y su propio padre, Shuto Triay, que fue quien le trasladó su pasión por este deporte, "no nos sentimos inferiores, creemos y confiamos en las opciones de Shutin ya que si ha llegado hasta aquí como el mejor nacional en su categoría, significa que puede ganar una medalla", añaden.