Rafa Ayala junior, como firmaba sus artículos cuando la vocación periodística se cruzó ante él accidentalmente para no abandonarle jamás, deriva en testigo activo del desarrollo del deporte insular en las últimas tres décadas. Pionero del periodismo deportivo profesional menorquín junto a Pau Pons o Jaume Payeras a principios de los 80, Ayala es un hombre afable, dueño de una sonrisa sincera que transpira sensibilidad por cada poro de su piel. Educado en los valores de la familia tradicional, en ella ha encontrado el sostén de su agitada existencia, la misma que le ha privado de algún apéndice físico pero también la misma que le ha regalado su razón de ser.
Rafa Ayala junior considera, por otro lado, que el tiempo ha puesto al deporte insular en su sitio después de los largos días de vino y rosas que disfrutamos años atrás. Siempre a la búsqueda del componente positivo, estima que la caída de aquél imperio de la ACB, Segunda B, Plata o EBA ha dado un nuevo brío a la cantera, el futuro real, tangible del deporte en esta Isla.
Pero Ayala es mucho más que un periodista en activo, productor de chats deportivos en el Menorca, locutor en Onda Cero, escritor de fábulas y novelas, fotógrafo aficionado, profesor de un taller de prensa para mayores... Este cincuentón entrañable de nuevo cuño es un ejemplo vivo de superación personal, un testimonio fidedigno que denuncia la fortaleza de la voluntad inquebrantable encauzada hacia el bien propio y el común. Pasen y vean.
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