Fiesta con aires escolares la vivida en la noche del jueves en el Teatre Principal de Maó. Niños y niñas, adolescentes y familiares completaron gran parte del aforo del coliseo mahonés respondiendo a la iniciativa del conseller de Deportes, Juanjo Pons, para tributar un reconocimiento más, un tanto intemporal, a los deportistas de la Isla. Fue un acto sencillo que encontró su principal justificación en los rostros ilusionados de los más pequeños, los aplausos de los más jóvenes cuando sus amigos subían al estrado y en una notable exhibicion de kata a cargo de cuatro escolares.
La primera gala del Deporte menorquín se caracterizó por el desfile incesante de todos para recoger el diploma diseñado por el Consell por sus logros deportivos durante 2013, aunque también hubo referencias al 2012 para los olÍmpicos, Sergio Llull y Albert Torres, y a los triunfadores de los juegos IGA en Bermuda.
Por momentos el Teatre se convirtió en el metro de una gran ciudad en hora punta, con los chicos entrando por una parte del escenario, recogiendo el diploma o el trofeo que les entregaban las autoridades, Santiago Tadeo, presidente del Consell, Águeda Reynés, alcaldesa de Maó, Joana Maria Camps, consellera de Educación del Govern Balear, y el propio Juanjo Pons, y saliendo por la opuesta.
Un video con imágenes de los deportistas menorquines del año anterior abrió la gala presentada con aplomo y simpatía por Maria Cubas. A continuación llegó el turno de los parlamentos de rigor a cargo de los políticos presentes que destacaron todos los valores que recoge la práctica del deporte más allá de los logros competitivos. Fue el turno, entonces, del largo carrusel de entrega de diplomas y trofeos, que no lo fue más porque hubo muchos ausentes debido a las fechas de vacaciones en las que nos encontramos. Se repartieron 330 diplomas escolares, 69 distinciones de bronce para quienes obtuvieron podio en las finales baleares y 10 de élite, 27 distinciones de plata por éxitos en campeonatos nacionales, 5 de oro para los más grandes del deporte menorquín actual -Sergio Llull, Albert Torres, Frank Muñoz y Damián Borrás-, y una más, a título póstumo para el gran Nito Bagur, exguardameta del Real Madrid, Real Sociedad y Racing de Santander, fallecido a finales del año pasado.
Lamentablemente ninguno de los ilustres del deporte insular, tampoco Agustí Sans o Alex Suárez, pudo asistir a esta primera gala del deporte menorquín, al amparo del conocido lema 'Menorca Illa de l'Esport', que concluyó con la lectura de un manifiesto del deportista a cargo de Nil y Nina reivindicando la amistad, el respeto y el juego limpio entre todos.