La selección balear de rugby no es la selección mallorquina de rugby. O al menos no debería serlo. Es la queja que emite el Tramontana Menorca Rugby Club después de que el único representante de la Isla en la sub-16 haya comprobado en sus propias carnes un trato desigual e irrespetuoso, denuncian, en la entidad que preside Toni Marí. "La Federación Balear no tiene en cuenta a Menorca para nada", sentencian, en un episodio más de una guerra que no parece tener fin entre menorquines y mallorquines.
El segunda línea titular del equipo balear es el protagonista involuntario de esta historia. El jugador disputó el pasado fin de semana el campeonato Serie A de selecciones territoriales donde Balears se midió ante Cataluña, Madrid, Valencia y Navarra. En mitad de la ilusión que provoca que te convoquen para ir a la selección, Tur vivió la cara amarga en Son Caliu, en la localidad mallorquina de Calvià, que acogía la cita.
"El público animaba al grito de 'Mallorca, mallorca', en lugar de animar a Baleares", lamenta Guillermo Bibiloni, vocal de la Balear y delegado territorial desde 1999, que ha presentado su dimisión hastiado del trato peyorativo que ha vivido desde dentro de la Federación. "He dimitido porque es una vergüenza como tratan a Menorca y a su rugby", admite Bibiloni, que matiza: "En el campeonato de este fin de semana, en el campo había tres carteles del Consell de Mallorca y uno del Govern Balear, cuando el Consell Insular destina una partida de 512 euros a la Federación Balear para la promoción y debería estar presente". Durante todo el día de este miércoles ha sido imposible contactar con el presidente de la Balear, Carlos Castellanos, para que ofreciera su versión.
Otro punto amargo que sufrió Tur, el jugador menorquín, es el que ilustra la noticia. A los jugadores les dieron un uniforme para jugar y otro para el resto del día en el que en lugar de estar esponsorizado por el Govern Balear, lo apadrina exclusivamente el Consell Insular de Mallorca. "¿No se supone que representan a Balears?", se pregunta Toni Marí.
Los padres de Lluís lo acompañaron en este acontecimiento tan importante para su hijo y quedaron defraudados con el ambiente que se respiró en el campo, donde no había ningún chaval seleccionado de Eivissa. "Ves a la gente de la Balear estrenando ropas de primeras marcas y luego pides que vengan a ver algún entrenamiento de los equipos menorquines para seguir la evolución de jóvenes con opciones y te dicen que no hay dinero", lamenta impotente Bibiloni.
Reuniones vía 'Skype'
La Balear ha decidido cambiar los días de reunión con los clubes de rugby. Del viernes por la tarde han pasado al lunes por la noche. "Si queremos acudir nos obligan a pernoctar y ellos nos pagan el billete pero el hotel corre a nuestro cargo, y es inviable", denuncia Toni Marí. La opción que les queda es surrealista. "Ponen un ordenador en la reunión y desde allí seguimos todo lo que pasa pero no nos tienen en cuenta, ni a la hora de votar ni a la hora del turno de preguntas, la última vez todo el mundo se estaba marchando y nosotros gritábamos para que nos hicieran caso", explican.
Bibiloni aporta un nuevo dato. "Hay una jugadora menorquina sénior que se paga de su bolsillo los billetes para poder ir a entrenar con el equipo balear", lamenta y añade "en todos los años que he estado en la Federación, no ha habido ni un entrenador ni un delegado de Menorca con la selección balear, entiendo que el técnico sea mallorquín porque puede ver mejor a los jugadores, pero el hecho de que no haya ningún representante de la Isla es otro ejemplo de lo que nos perjudican".