Kike Perelló tuvo el sábado un feliz debut en Catalunya, en el Campeonato de montaña de aquella comunidad que alcanzaba su tercera prueba con la disputa de la III Pujada Guardiola-Cerdanyola.
El piloto mahonés, residente en Fornells, consiguió finalizar en la cuarta plaza de la categoría de carrozados, que le permitió, además, ser el ganador en la clase 12 y en el grupo FX al que pertenece su Ford Fiesta Proto.
En un recorrido muy técnico y rápido, de 4,5 kilómetros, estrecho y con un inmenso acantilado como amenaza, Perelló se abrió camino entre los 50 inscritos en su categoría. Solo una avería que le afectó al cambio de marchas le impidió mejorar el tiempo de la primera subida cronometrada (2'42'') que había sido el tercero mejor, solo superado por los catalanes Gerard de la Casa (2'37'') y Miquel Marsol (2'40''), que conducen un Seat Córdoba World Rally Car y un BMW, respectivamente, dos máquinas muy superiores a las del menorquín, que además contó con la asistencia de Calm Competició.
Ya en la subida de entrenamiento cronometrada, Perelló había firmado el tercer mejor tiempo pese a haber tomado la salida en la mitad de los inscritos lo que dificultó su ascensión ya que dio alcance al que había salido por delante de él.
La buena actuación de Kike en este debut catalán le ha supuesto la invitación para que acuda a disputar la Pujada a Alp, valedera para el Campeonato de Catalunya, que también será puntuable para el campeonato de España lo que augura una inscripción sobresaliente en cuanto a la calidad de los pilotos. «He disfrutado mucho, esto es otra historia, y espero repetir», dijo el piloto ayer a su vuelta a la Isla.