Las obras para ampliar el circuito de Son Cardona, localizado en la fase IV de Poima en Maó, ya están en marcha. El pasado fin de semana, diversos miembros del Motoclub Menorca iniciaron el proceso de mejora -delimitando el nuevo trazado- que dotará al recorrido de 20 metros más de longitud, un crecimiento que permitirá albergar competiciones oficiales de impacto balear. Un anhelo que se ha materializado en realidad (la obra apunta a estar lista en un periodo de un par de meses) después de varias reuniones con el Ayuntamiento mahonés, que ha cedido ese 'excendente en metros' y concedido definitiva luz verde al proyecto.
«Lo cierto es que estamos muy contentos. Ampliar el circuito era una de nuestros objetivos y solo nos queda agradecer al Ayuntamiento la disponibilidad y comprensión que ha mostrado», valora el presidente del Motoclub Menorca y miembro de la asamblea de la Federació Balear, Jeroni Marquès -que cumple algo más de un año de mandato-, una vez sellada la concesión oficial del espacio con el consistorio (titular del mismo). La mejora del circuito conllevará un coste mínimo a la entidad, «pues lo caro es la mano de obra, y lo hacemos nosotros, los socios del Motoclub, que somos 50 y pico. Nos saldrá por cuatro céntimos», sigue Marquès, que alude al valor de contar con un espacio así, que no hará sino incrementar las posibilidades de acción del gremio de practicantes y aficionados al motociclismo en la Isla, al margen de redundar colateralmente en la economía de ésta. «Poder celebrar un Balear aquí, además del beneficio deportivo, es positivo para todos; hoteles, restaurantes...», enumera el dirigente.
La escuela
Por contra, Marquès lamenta que uno de sus grandes propósitos cuando fue elegido presidente del Motoclub, gestar la escuela, se vea por el momento detenido «por falta de monitores». «Es mi gran ilusión. Para crear afición necesitamos niños, y eso pasa por la escuela, por tener una base. Lo veo a medio plazo, pero no ahora. Queremos hacer las cosas bien, poco a poco, pero bien, y la escuela será una realidad en algún momento», zanja Marquès.