Levium armorum, algo así como «armados a la ligera», era como se conocía a los honderos balearesen la Edad Antigua. En memoria de esos bravos luchadores que desafiaban al enemigo provistos con hondas y piedras de hasta 500 gramos y para honrarles, «Levium armorum» es el grito de armas que entona Ignacio Capella Simonet cuando sube al ring. Este joven santlluisser ganó el pasado siete de marzo su primer combate como profesional en Artes Marciales Mixtas. Un triunfo que puede lanzar la carrera deportiva de un luchador que compagina el ring con el grado universitario de ingeniería industrial a los 23 años. «La mayoría de la gente se piensa que somos gente que está como cabras y que disfruta partiéndose la cara y sé que cuesta entenderlo cuando no lo conoces desde dentro pero me gustaría que supieran que lo que hacemos enrealidad en superarnos constantemente, el primer rival somos nosotros mismos», analiza el deportista.
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