La cuenta atrás para estar en los Juegos Olímpicos que se celebran el verano próximo en Río de Janeiro inicia ahora para Júlia Rita. La regatista menorquina, que deberá dejar atrás una doble criba para hacerse con un hueco y ser olímpica en la nueva clase mixta Nacra 17, parte hoy a Santander, donde fijará su base de operaciones durante las próximas semanas junto a Iker Martínez, patrón del Movistar, «con el objeto de adaptarme e ir cogiendo ritmo. Físicamente, la Nacra 17 es una clase muy exigente, por lo que debo mejorar y ponerme a punto en ese sentido», expone la multidisciplinar deportista insular sobre su marcha a la zona cantábrica.
La distancia, en el caso tan figurada como real para Rita, entre Santander y Río la imponen tres competiciones, en las que el Movistar, la embarcación en que se alinea la de Maó (de momento, como tripulante suplente) junto a Martínez y Marina López, deberá superar a la integrada por el experimentado Fernando Chávarri y Tara Pacheco (antigua tripulante de Martínez) a modo de selección. Una de las dos flotas estará en Río defendiendo la plaza conseguida por la Federación Española de Vela.
El Mundial de la modalidad que se celebra en Cleanwater, en la costa de Florida, el Trofeo SAR Princesa Sofía en Mallorca y otra regata más en Hyéres, Francia, estas dos del circuito de la Copa del Mundo, y todas ellas enmarcadas entre febrero y abril de 2016, dan contenido a la criba por equipos. Hacia mayo de 2016, se ha previsto el anuncio de la tripulación que ostentará el pabellón español en Brasil en Nacra 17.
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