A Margarita 'Tita' Llorens no hay quien la saque del agua. Unas semanas después de lograr la gesta inédita de nadar por vez primera la travesía Eivissa-Mallorca, este pasado fin de semana la veterana nadadora de Ciutadella volvió a la competición en Zamora y lo hizo con muy buena nota. Llorens nadaba el mismo día, por la mañana y por la tarde, en dos exigentes travesías diferentes, de 3.000 y 6.500 metros, respectivamente. Y en ambos casos, en su categoría, lograba alzarse con la primera plaza.
La brillante nadadora del CN Jamma de Ciutadella por la mañana, en la competición de los 3.000 metros, acababa primer de su categoría, la cuarta mujer en total y la 20 en absoluto, entre mujeres y varones, de un total de 125 participantes. Y, como siempre, Llorens lograba la gesta sin el traje de neopreno, con el que la gran mayoría se echaron al agua. Ello, en un agua con una temperatura no muy fría, unos 20º, aunque sí fría la temperatura ambiente. Una travesía celebrada en un lago de Sanabria, en Zamora, el más grande de la península ibérica de origen glaciar.
Por otra parte, y unas horas más tarde, Llorens nadaba en los 6.500 metros y en una prueba que contaba con una participación de 105 nadadores. En esta ocasión la menorquina repetía éxito y finalizaba la primera mujer en su edad; además, Llorens era la sexta mujer absoluta en salir del agua y la 26 de la general total.
Llorens participaba más que dignamente en esta prueba que era puntuable para la Copa de España de Aguas Abiertas 2015. Un evento en el que era obligado nadar con el bañador homologado por FINA, con un nivel muy alto de competición. Una 'Tita' que reconocía después haber echado en falta «la sal, aunque al menos aquí no hay medusas», bromeaba.