Doce barcos de ocho nacionalidades diferentes compiten desde hoy por uno de los trofeos más importantes del mundo en la vela de monocascos. El Mundial TP52, la regata que se disputará hasta el domingo en aguas de Menorca, y que coincide en el calendario con la cuarta prueba del circuito 2016 de 52 Super Series, por lo que la competición repartirá dos premios: el título Mundial y la victoria en la prueba puntuable del circuito.
El barco que defiende el título en aguas de Maó es el Azzurra que logró en 2015 la victoria en el Mundial en aguas de Puerto Portals, en la bahía de Palma. De los doce barcos que compiten tres saben lo que es ganar el título, el propio Azzurra que lleva dos entorchados, el QuantumRacing que lo ha ganado en cuatro ocasiones y el Rán Racing del armador sueco Niklas Zennström.
El Quantum Racing estadounidense llega a la Isla como líder del circuito de 52 Super Series tras haber vencido en las tres pruebas disputadas hasta la fecha: Scarlino y Porto Cervo, en Italia, y la última en Puerto Portals, en la bahía de Palma.El barco norteamericano es el gran dominador de la temporada con una solvencia poco habitual en una regata donde la igualdad entre las tripulaciones y embarcaciones es máxima.
Pese al cartel de claro favorito del Quantum, cualquiera de los barcos que ha compartido podio en 2016 está en condiciones de luchar por la victoria final: Azzurra, Alegre, Platoon, Rán Racing y Bronenosec.
La igualdad de la competición está avalada por navegar y competir esta clase en tiempo real, sin compensaciones. El diseño de los barcos, de construcción reciente, se sitúa en la vanguardia tecnológica y se rigen por la denominada regla de 'Box Rule', que permite el desarrollo y la innovación tecnológica dentro de unos márgenes controlados y medidos.
Cada modelo está completamente construido en fibra de carbono, con una poderosa superficie vélica y unas quillas largas y delgadas que mantienen la igualdad en la clase.
La organización de la prueba ha previsto la celebración de diez regatas -salida a las 12.30 horas- a lo largo de las cinco jornadas de competición. La mayoría se celebrarán en el campo de regatas diseñado frente a la fortaleza La Mola y en la reunión de patrones armadores en función de las condiciones de viento se decidirá la posibilidad de efectuar una regata costera. También se pretende realizar una entrada de la flota en todo su esplendor.