La emblemática regata Mini Barcelona 2018, cargada de alicientes para los amantes de la vela, tuvo en sus filas al menorquín, Felip Moll, quien con bandera del Club Nàutic Ciutadella, completaba una regata brillante, cuarto en categoría Serie, con seis barcos retirados. El ?ciutadellenc?, integrante de la base Mini en Barcelona que dirige Anna Corbella, tenía que superar las 300 millas náuticas (555 kilómetros) que hay entre la Ciudad Condal y Menorca, para volver a Barcelona; recorrido que Moll completó con soltura, a pesar de las complicaciones que se fueron presentando en solitario.
Su barco es un ?Pogo2?, el mini número 588, de nombre ?Allevà?, «un Mini 6.50 concebido para la navegación oceánica en solitario, sin motor ni ninguna comodidad. En Mini no nos permiten comunicaciones con el exterior con otra cosa que no sea una VHF y nunca podemos recibir ayuda externa», narra para «Es Diari». Tampoco, la cartografía electrónica; «navegamos con cartas de papel. Obviamente, sin lavabo y comemos de astronauta: liofilizados».