El Club Marítimo de Mahón, desde sus entrañas. La emblemática entidad local, la más antigua de la Isla de cuantas se dedican a la materia deportiva, lleva a término durante estos días una serie de jornadas de puertas abiertas que en el marco del Open Club, y bajo el lema ‘Bienvenidos a amar el mar', proyecta un doble propósito; promover el amor por el mundo marítimo entre los niños a partir de una práctica constructiva (la iniciativa se destina a escolares de entre 8 y 14 años residente en la Isla) y que a su vez estos se impregnen de, e interioricen, los numerosos valores que fomenta el deporte, más si cabe al tratarse de una actividad náutica, tan intrínseca a nuestra identidad insular por otra parte, y que se desarrolla además en un entorno tan natural como incomparable se distingue, el puerto de Maó.
El Open Club, celebrado en en el decurso de esta semana –su naturaleza sugiere las vacaciones navideñas, de Semana Santa o veraniegas como marco temporal ideal para llevarlo a cabo–, se ha prolongado desde el martes hasta hoy jueves, y ha contextualizado entrenamientos y demostraciones gratuitas tanto de vela como de piragüismo, para lo que el Club Marítimo ha dispuesto toda su gama de recursos, de carácter humano y logístico, que además de significar una garantía de absoluta seguridad, avalan la calidad de las mismas.
Asimismo, una de las bases del éxito del Open Club instigado por la entidad que preside Antoni Hernández radica en haber vertebrado un cercano mecanismo de enseñanza, de exposición del producto. En ese orden, los propios niños inscritos en el CMM, en etapa de iniciación, ya sea en vela o piragüismo, complementan la labor de los técnicos, haciendo las veces de anfitriones para que los menores asistentes a la cita disfruten de un entorno de confianza y de un clima de pleno compañerismo y complicidad. Una fórmula que desde el Marítimo entienden como «ganadora».