Rafael Nadal disputa este domingo la final de Roland Garros ante Casper Ruud. El mallorquín aspira a conquistar su decimocuarta Copa de los Mosqueteros y su vigesimosegundo título de Grand Slam ante el noruego, alumno de su academia en Manacor y debutante en un duelo de estas características que se ha afianzado como uno de los mejores especialistas del circuito sobre tierra batida. Un choque por todo lo alto que centra la atención del planeta tenis y que garantiza intercambios largos desde el fondo de la red.
La final entre Nadal y Ruud es su primer duelo en la ATP y un pulso generacional entre el gran dominador de la superficie a lo largo del siglo XXI y el mejor de los dos últimos sobre arcilla. Un duelo en el que el mallorquín tratará de hacer valer su jerarquía ante la confianza y la derecha del nórdico, que se enfrentará a su ídolo de infancia. El de Manacor quiere ampliar su leyenda y el noruego firmar la página más brillante de la historia tenística de su país, que por primera vez disfruta de un representante capaz de codearse con las grandes estrellas.