Gemma Triay Pons (1992) vuelve a competir en la Isla, con motivo del Estrella Damm Menorca Open 2022, última prueba del año del World Padel Tour, de las cuatro que restan, que se celebra en suelo español, y en el que la palista de Alaior y su pareja de juego, la madrileña Alejandra Salazar, tratarán de emular los excelentes resultados cosechados en ediciones precedentes.
Ambas saben lo que es reinar entre los muros del Pavelló Menorca, tanto en conjunto (son las vigentes ganadoras del torneo), como siendo rivales (se derrotaron recíprocamente en el Open y Master Final de 2020 respectivamente), y su objetivo para la nueva cita no rebaja el listón, sino todo lo contrario, más si cabe después de haber quebrado, con la conquista de su octavo título del año en la última entrega del circuito en Santander, su lapso sin triunfos más prolongado.
La menorquina entra en acción el jueves. A pocos días para ello, comparte en exclusiva con este diario sus impresiones y sensaciones en el preludio de una cita cumbre en su calendario particular, asimismo una fantástica oportunidad para intentar aproximarse a recuperar el número uno del ranking, además de abordar y puntualizar acerca del tan incierto futuro del circuito internacional.
De nuevo en Menorca, en la que será además la última prueba del circuito que se juega en España. Imagino que tras volver a ganar en Santander, afrontan el torneo con buenas sensaciones.
—Sí, por supuesto. Después de cuatro semanas sin resultados y sin disfrutar de las mejores sensaciones, venimos de hacer una gran semana en Santander, hemos recuperado sensaciones. Nada mejor que ir a Menorca, el torneo más especial para mí y sí, el último en España.
En función de como se está desarrollando la temporada, lo lógico es que el titulo esté entre usted y Ale, y Ari Sánchez-Paula Josemaría, ¿lo augura así?
—Veremos. En este torneo habrá algunos cambios de pareja, vamos a ver. Es cierto que este año una de estas dos parejas siempre ha estado en la final, excepto en un torneo. Ojalá que nosotras podamos estar el domingo ahí, pero hay que ir despacio, no pensar más allá del primer partido, del jueves, estando en todo momento centradas en lo que queremos hacer y demostrar, y exhibiendo la versión que ‘Triazar' quiere.
¿Es más importante ganar en Menorca o intentar recuperar el número uno?
—Es cierto que hemos perdido el número uno, pero no queremos pensar en puntos ni en el ranking. Nuestro objetivo era recuperar nuestra mejor versión de juego, pues cuando nos va bien jugamos contentas, sonriendo y todo fluye. Eso es lo que queremos.