La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) investiga los incidentes ocurridos durante el Gran Premio de Australia de Fórmula 1 del domingo, cuando varios aficionados invadieron la pista de Melbourne durante la carrera esquivando todas las medidas de seguridad y los protocolos de protección.
Los espectadores fueron capaces de atravesar las líneas de seguridad y entrar en la pista mientras se disputaba la carrera, según informaron los comisarios en un comunicado emitido por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Los espectadores pudieron llegar hasta el coche conducido por el alemán Nico Hulkenberg (Haas), que estaba aparcado a la salida de la segunda curva. «Todo esto supuso un peligro significativo para los espectadores, los comisarios y los pilotos», dijeron los comisarios.
Los promotores del Gran Premio de Australia admitieron los fallos y aceptaron que fue «una situación inaceptable que podría haber tenido consecuencias desastrosas», según el comunicado. Los comisarios también remitieron el incidente al Consejo Mundial del Deporte del Motor de la FIA para que determine las medidas a tomar o si deben aplicarse sanciones.
El vigente campeón del mundo, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), ganó la carrera, interrumpida tres veces por banderas rojas, por delante del británico Lewis Hamilton (Mercedes) y del español Fernando Alonso (Aston Martin).