Tiemblan los cimientos de la Federación Balear de Rugby. Un juzgado admite la querella presentada por varios clubes de las Islas y procede a la imputación de la cúpula directiva por un presunto delito de estafa agravado. Según fuentes judiciales a las que ha tenido acceso Ultima Hora,por el momento hay cuatro investigados, pero este número podría ir en aumento a medida que avance la investigación y la toma de declaraciones.
Los hechos habrían tenido lugar entre los años 2016 y 2018. En este período, según los clubes denunciantes, desde la federación, presuntamente, habrían falsificado documentación de todo tipo con el objetivo de cobrar ayudas y subvenciones públicas provenientes del Consell d'Eivissa y otras instituciones. Por el momento, el juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza se ha hecho cargo del caso y ha admitido a trámite la querella. Los hechos que se están investigando afectarían a Ibiza, pero no se descarta que pueda salpicar al resto de islas.
Los afectados son integrantes de un club que se sienten engañados y que señalan que era una práctica habitual organizar actividades de promoción del rugby en diferentes colegios para fomentar el deporte. Después se presentaban facturas al Consell que no coincidían con la realidad. Es más, se cobraban horas que no se habían impartido o, directamente, se presentaban facturas de colegios a los que no habían ido. Muchas veces los monitores que acudían a los centros educativos para impartir las actividades no cobraban o se les daba menos dinero del que constaba en las facturas que se emitían. Del mismo modo, también sostienen los denunciantes que las cuentas de la Federación Balear de Rugby son «muy opacas» y que se presentaban facturas de material que a nadie le consta que existiera.
Por el momento, resulta muy difícil determinar la cantidad de dinero desaparecido, pero se sospecha que podría tratarse de cantidades que superarían los 40.000 euros.