Una lástima. El paratriatleta de Maó, Nil Riudavets, se quedó ayer por la tarde muy cerca del podio en su estreno en un Campeonato del Mundo de Paratriatlón celebrado en Pontevedra, en Galicia. El mahonés finalizaba la prueba mundialista en una flamante cuarta posición aunque lo haría a apenas 20 segundos del podio en su categoría PTS4.
Riudavets, en su primer Mundial desde que compite y de qué manera en el paratriatlón internacional con la Paratriarmada española, dio la cara en las tres disciplinas en Pontevedra y nunca bajó la guardia.
En palabras a «Es Diari» Riudavets desde Galicia se mostraba «muy contento con esta carrera y siempre luchando, haciendo una muy buena natación y también me encontré muy bien en la bicicleta. Puede mantener y aguantar, si bien siempre estaban los dos competidores franceses, el croata y un australiano», analizaba el menorquín. Luego, en la carrera a pie, «también estuve bien pero ellos ya habían abierto bastante en el ciclismo y solo pude recuperar una posición, al australiano», explicaba a este diario, valorando finalizar a menos de medio minuto del bronce mundial.
Ya con la mente en frío y horas después de su primer Mundial, señalaba en voz alta Riudavets que «toca seguir mejorando, ha sido un año muy complicado convalidando todo el tema de mi trabajo y los entrenamientos para estos objetivos, por lo que muy feliz de que haya ido así», cerraba, siempre ilusionado, el mahonés.
El drama de Rodríguez
La gallega Susana Rodríguez Gacio, medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 junto a la guía Sara Loehr, no ha podido revalidar en Pontevedra su título mundial, después de ser superada en la línea de meta por la joven italiana Francesca Tarantello. Fue por delante hasta el final del segundo sector, cuando fue penalizada por los jueces, entre lágrimas al final y quejándose de lo que para ella había sido, «una vergüenza».