Los pilotos españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) inician este jueves la temporada 2024 de Fórmula 1, el que será el último curso del madrileño en la escudería italiana, por lo que querrá acabar reivindicándose y con buen sabor de boca, mientras el asturiano busca consolidar la progresión y ascenso de los verdes, con el sueño intacto de la '33'.
La temporada 2023 de Fórmula 1 finalizó ya hace casi tres meses, con el dominio aplastante de Red Bull y un neerlandés Max Verstappen de récord que sumó su tercera corona consecutiva. No obstante, también destacaron los ocho podios de un Alonso que volvió a ilusionar a los aficionados con la victoria número 33 más de una década después de la última, un éxito que, sin embargo, fue propiedad de Sainz, único piloto capaz de tumbar la tiranía del equipo austriaco ganando en Singapur.
La superioridad de 'Mad Max' y la escudería austriaca fue incontestable en 2023, año en el que batió hasta 13 récords: mayor número de victorias (19) y de podios (21), más victorias consecutiva (10), máximo número de puntos en una temporada (575), mayor cantidad de puntos sobre el segundo (290), el de 1.003 vueltas liderando de 1.325 posibles, o el máximo número de carreras consecutivas como líder del Mundial (39, desde el GP de España de 2022).
Este año parece que tomará los mismos derroteros, después de un test en el que Aston Martin no fue tan sorprendente como el año pasado, dejando desierta la condición de revelación. Las expectativas alrededor de los de Silverstone y Alonso ya no es tan grande, aunque deben igualar su inicio ilusionante de 2023, con un monoplaza más regular y consistente, después de que la temporada pasada parecieran ofrecer a Alonso el coche con el que mirar a los ojos a Verstappen y Red Bull.
El bicampeón del mundo demostró que con un coche competitivo puede exprimir sus opciones y, por momentos, obtener la licencia para soñar con la '33' once años después de su última victoria --en el GP de España de 2012--. Y es que el 2023 será recordado por la afición española como aquel eterno 'casi' de un Alonso que se convirtió en el piloto con más vueltas realizadas y más carreras disputadas.
En total, seis podios en las ocho carreras iniciales que le colocaron a la estela de Verstappen y como gran candidato a hacerle frente durante la temporada. Sin embargo, el inesperado crecimiento de Aston Martin en el primer tercio de temporada no fue tal a mitad de curso, ya que en las once carreras posteriores a Montreal solo disfrutó del oasis de Zandvoort, donde se subió al segundo cajón gracias a una actuación heroica bajo la lluvia.
Alonso todavía tenía preparado una maravilla para la recta final con la acción de la temporada -así lo premió la FIA-. El doble campeón del mundo firmó un podio increíble en Brasil tras los abandonos en Austin y México. El español recuperó el podio en la última vuelta, solo 53 milésimas por delante del Red Bull de 'Checo'. Logró su octavo podio, clave para terminar cuarto del Mundial, y el 106 de su carrera para situarse cuarto en esta clasificación empatado con el francés Alain Prost.
La otra nota positiva fue un Carlos Sainz brillante en un histórico GP de Singapur. Fue en el circuito semiurbano asiático donde los Red Bull no pudieron mantener el ritmo dominante del resto del curso, y donde no pudieron ganar -se impusieron en 2023 en 21 de las 22 carreras disputadas-. Ferrari y el madrileño se convirtieron en los únicos capaces de batir a los austriacos.
Esta victoria fue la segunda en la carrera del madrileño, que terminó el 2023 con 3 podios y séptimo en el Mundial de Pilotos con 200 puntos, sólo 6 menos que su compañero, el monegasco Charles Leclerc, con 6 cajones durante el curso. En el global, desde el fichaje de Sainz por los italianos, 'El Predestinado' ha celebrado 18 podios, mientras que el español suma 16 cajones.
Sin embargo, Sainz no seguirá en Ferrari en 2025, ya que los italianos se decantaron por Lewis Hamilton, ahora en Mercedes, para ser compañero del monegasco. Una situación algo extraña que debe sacar al Sainz más competitivo y con más colmillo, para reivindicarse y demostrar que puede pilotar un coche campeón, cuando en 2024 se abrirán numerosas opciones en la parrilla.
Sainz, como Leclerc, deberá sacar el máximo rendimiento al SF-24, un monoplaza que parece más fácil de manejar y algo más entonado que sus predecesores. Así se vio en los test, con el madrileño liderando el segundo día y el monegasco como el más rápido del cierre de los ensayos en Baréin la semana pasada. Aunque la empresa es complicada, Ferrari debe verse de nuevo en la pomada, después de una sequía que se alarga desde 2007.