Nuevo espectáculo de las ‘Llescas i sobrasadas 2024’ anoche en el Poliesportiu Municipal de Maó, seguido por cerca de un millar de aficionados menorquines a las MMA y disfrutando, por ejemplo, del local Fabià Sintes, que le hizo un KO con un directo al hígado al rival, que no quiso pelear más. Estilo Topuria 100% por la solvencia y el tipo de ‘stricking’ o golpes de Kick Boxing o Muay Thai que tanto domina el hispano-georgiano. Mattia Gordiano, por su parte, aguantó los tres asaltos y en el tercero noqueó a su rival tras una espectacular pelea, muy igualada. Le consiguió hacer la posición montada y le pegó desde esa posición.
Melania González perdió con una rival de más calidad por decisión arbitral, lo más parecido a un empate que se puede tener en las MMA, dando una idea de lo igualadas que están las peleas ya que ni hubo KO. La rival, una máquina, lo que honró mucho a la menorquina, que se defendió muy bien. Otro gladiador menorquín, Mario, ganó por KO usando técnicas de suelo, tras un reñido combate. El árbitro lo paró porque estaba ganado y el oponente recibía un duro castigo.
El ‘Legi’ vence a los puntos
Otro peleador llamado ‘Legi, también local, se lesionó con un roce junto al ojo, nada importante para un combate tan intenso. «Me enfrenté a un chico de 25 años muy fuerte, pero le pude dominar todo el tiempo. Lo tiré un par de veces a la lona y lo agarré en guillotina varias veces más, pero no conseguí el KO y gané por puntos», explicaba este catalán que se considera menorquín porque lleva toda la vida en la Isla.
«Vengo de ser legionario y antes, de chico, estuve en un centro de acogida. Una vida nada fácil. Ahora doy clases de BJJ y grappling a chicos que también tienen situaciones difíciles», explicaba el ‘Legi’, tras una gran velada de lucha y resultó casi un éxito total para los menorquines, sin contar que Melania se enfrentó a una rival extraordinaria, entre otras peleas que se pudieron vivir en Maó entre luchadores de fuera y de aquí, todas mostrando el buen nivel insular.
... y la masacre en Gaza, un genocidio en toda regla? nuestras vidas siguieron rodando como si nada... y las víctimas de la guerra de Ukrania, a las puertas de Europa? la normalidad más absoluta en el resto del continente, las gentes siguen con sus vidas... que pase una desgracia cerca de nosotros hace que nos preocupemos, que por empatía lo pasemos mal e intentemos ayudar, pero es humano el priorizar seguir con nuestras vidas, precisamente porque no nos ha tocado a nosotros y somos conscientes de que en cualquier momento pueden venir mal dadas y girarse la tortilla... un familiar con una enfermedad terminal lo que nos dirá es seguid con vuestras vidas, yo me voy pero vosotros sed felices... es ley de vida...