El largo periodo de descanso le ha venido bien a un Nil Riudavets Victory (Maó, 1996) que ha vuelto a la competición este mes de junio de una manera prácticamente intratable a tenor de los resultados.
Si el pasado domingo 8 obtenía la medalla de bronce en las Series Mundiales de Taranto, en la prueba que suponía su debut esta temporada, el paratriatleta menorquín ha encadenado dicho éxito de la mejor forma posible: con otra medalla de bronce en apenas seis días.
Combatir el calor
Riudavets cruzó la línea de meta en tercera posición registrando un tiempo total de 1:05:06 en el Campeonato de Europa celebrado en Besançon, donde ha participado representando a la Selección Española de Paratriatlón.
De esta manera, el mahonés marcaba un tiempo apenas un minuto más lento que el establecido el pasado fin de semana en Taranto (1:04:27). Y es que el fuerte calor que golpeaba en la localidad francesa, donde se llegaron a alcanzar los 36 grados, ha supuesto una dificultad añadida para Nil y el resto de corredores, que han sufrido en un «triatlón con temperaturas muy muy altas, corriendo a las 15 horas».
El natural de Maó se mostraba muy «contento» con su rendimiento en un carrera que califica como «sólida». «He salido cuarto del agua y he remontado hasta el tercer puesto», apunta el paratriatleta insular, que finalizaba el tramo de 750 metros a nado en 11 minutos y 28 segundos, a un minuto y 27 segundos de la cabeza.
Duro rival en bici
Siendo el más rápido en el cambio a la bicicleta, el medallista olímpico se topó con una feroz oposición en los 21,8 kilómetros de bicicleta en forma del jovencísimo francés Antoîne Lamarche Poulain, quien le daba caza en la última vuelta al establecer el mejor tiempo sobre las dos ruedas (31:52), recortando así dos minutos y 26 segundos al menorquín. «La verdad es que Antoîne tira mucho en bici. Cuando me ha cogido, nos hemos bajado (de la bici) a correr juntos y ya lo he soltado en el primer kilómetro», adelanta Nil sobre lo que pasaría justo después.
Entrando en la recta final de carrera, en lo que suponen los 5 kilómetros a pie, su verdadero punto fuerte, el insular empezó a recortar a la gente de delante hasta terminar con el segundo mejor tiempo (17:38), solo por detrás del ganador Alexis Hanquinquant (17:17).
La distancia restante era insuficiente para acabar en la segunda plaza. Así pues, se tuvo que conformar con una tercera posición más que meritoria. «Por delante he recortado un poquito, pero realmente ha sido muy poco. Ha hecho muy buena carrera el segundo clasificado, Pierre Antoine Baele, que es quien quedó cuarto en los Juegos Olímpicos. Siempre nos la estamos jugando él y yo un poco. Es un gran rival y buen amigo», resalta el propio Riudavets.
Digno ganador
Además, el oro se lo volvió a llevar Alexis Hanquinquant, quien repitió la medalla de los últimos Juegos Olímpicos de París.
A pesar de rozar ya los 40 años, el natural de Normandía continúa sorprendiendo a propios y extraños con un rendimiento formidable tanto en PTS4, categoría de esta prueba, como en PTS5 —categoría para triatletas con leve discapacidad en una pierna, en un nivel moderado en los dos antebrazos, en un grado alto en un pie y el tobillo o la ausencia de extremidades—, que supone una mayor dificultad para un paratriatleta de sus características. «Ya salió del agua de forma destacadísima, hizo una bici brutal y también corre mucho. Por ahora es muy superior», reconoce un Nil Riudavets resignado a seguir trabajando duro para tratar de alcanzar pronto ese nivel.
Regularidad y solidez
El menorquín se sentía muy satisfecho por alcanzar el podio, «sobre todo por el nivel que hay en la categoría, que cada vez es mayor». De hecho, fue el único capaz de romper la tripleta francesa en la carrera disputada en tierras galas, dejando fuera a Antoîne Lamarche Poulain.
«Nos mantenemos regulares y muy sólidos. Para ser la segunda carrera de la temporada, tenemos cada vez más buenas sensaciones. He tenido el placer de compartir este tiempo con la Selección Española de Paratriatlón y de disfrutar de un Europeo en Besançon, un sitio muy chulo para entrenar», sentencia.