Marina Guinart y Victoria Iglesias no fueron rival para las número uno del mundo, Gemma Triay y Delfi Brea. La pareja número 12 del Paris Major de Premier Padel se enfrentaba a la menorquina y la bonaerense en la legendaria pista Philippe Chatrier tras haber superado en la ronda previa de dieciseisavos a las jovencísimas Noa Cánovas y Laia Rodríguez (6-3 y 6-4).
No obstante, en octavos aguardaba el hueso más duro de roer. Con el descanso que otorga el estrenarse directamente en octavos sin disputar ninguna de las dos rondas previas del cuadro principal, Triay y Brea se deshicieron de sus contrincantes en poco más de una hora (6-2 y 6-3).
Las molestias físicas que arrastraba Triay desde la final de Madrid quedaron en el olvido después de la demostración de poderío y autoridad de la cual hizo gala junto a su compañera.
Este viernes a la tarde (no antes de las 18 horas) deberá confirmar estas buenas sensaciones ante una pareja joven y enérgica formada por la rusa afincada en España desde su adolescencia, Ksenia Sharifova, y la argentina residente en Madrid, Virginia Riera. Dicho tándem llega a la cita con las número uno después de cargarse en octavos a la jovencísima Martina Calvo y a la veterana Ale Salazar en tres sets (4-6, 6-1 y 6-4) en el primer partido del turno de la tarde, que se alargó dos horas y diez minutos.
Lugar especial
Hablar de la Philippe Chatrier es hacerlo sobre la historia de Rafa Nadal y su idilio con Roland Garros. En dicho torneo se ha convertido en leyenda en uno de los deportistas más grandes de la historia.
Es por ello que Gemma Triay siente un aura especial estos días cuando juega en esta pista y se pasea por el complejo del Stade Roland Garros. «La verdad es que a mí también me recuerda mucho. Esperemos que nos dé suerte», expresaba ‘Gemmagnífica en un momento de este jueves.
«El miércoles vi alguna fotito de Rafa y la toqué para ver si me daba un poquito de suerte», añadía para luego rematar con un nuevo mensaje en redes sociales. «¡Vamos Rafa! Danos un poco de magia en tu casa», escribía la alaiorense.