La jugadora menorquina Gemma Triay y su compañera Delfi Brea volvieron a escribir en Róterdam, delante de 8.000 personas, una nueva página de su historia en el pádel. La pareja hispano-argentina volvió a hacer lo que mejor sabe: ganar.
Esta vez lo hizo en la final del torneo P1 de Róterdam (6-2, 3-6 y 6-4) frente a Ari Sánchez y Paula Josemaría, las mismas rivales a las que no les bastaba con arrrebatarles el número uno por parejas, no. Ahora, Triay y Brea también tienen a tiro hacerse con un récord en manos de la dupla extremeño-catalana: el de títulos acumulados en un año. Ya llevan nueve —4 de los últimos 5— y Milán se presenta como la ocasión idónea para adjudicarse el décimo.
Y por si fuera poco, Gemma Triay puede lograr un hito individual aún más gigantesco en la cita italiana. De vencer también en la capital de Lombardía, la insular se convertiría en la jugadora con más títulos de la historia del deporte de la pala. Ahora mismo, ya ha igualado a Alejandra Salazar y es cuestión de tiempo que se acabe convirtiendo en la más laureada de la historia.
Dificultad
Pese a que la primera manga fue baño y masaje para la pareja número uno, sin apenas errores forzados por parte de la alaiorense, en el segundo se dieron de bruces con la realidad.
Tanto Sánchez como Josemaría subieron el listón y empezaron a llevarse el partido a su terreno a través de golpes ganadores, sobre todo por parte de la jugadora catalana. Con el segundo set visto para sentencia, ambos tándems se lanzaron con todo a por el tercero, que estaba siendo una lucha encarnizada hasta que Triay y Brea rompieron el servicio.
Lo confirmaron anotándose el 3-2 y se fueron directas a por un triunfo que se labró en 2 horas y 40 minutos.
«Estaba emocionada porque el partido ha sido loquísimo. Empezamos con una muy buena actuación en el primer set y después creo que hemos tenido muchas oportunidades, pero ellas (Sánchez y Josemaría) también son unas número uno», destacaba Gemma Triay sobre ese fulgurante arranque de partido y posterior arreón de Ari Sánchez y Paula Josemaría.
«Son una pareja muy difícil, sabíamos que jugarían mejor (con el paso del partido), así que estamos muy contentas con nuestra energía. Es muy importante ganar otro torneo para los puntos y consolidar el número uno, pero todavía hay un par de torneos pendientes. Mañana —por hoy— tenemos que pensar ya en Milán, pero hoy —por ayer— tenemos que celebrarlo», sentenciaba la padelista número uno del mundo, enfocada en mantener esa condición hasta final de año tanto en el apartado individual como por parejas.