Era el gran objetivo que se había marcado durante toda esta temporada y le salió bien la madrugada del viernes al sábado (hora española). El paratriatleta de Maó, Nil Riudavets, se colgó de manera totalmente merecida y trabajada la preciada medalla de bronce en el Campeonato del Mundo 2025 de triatlón paralímpico y lo hizo el menorquín en su categoría de PTS4, subiéndose a un nuevo podio en el campeonato celebrado en Wollongong.
Desde la ciudad australiana, el triatleta mahonés medalla de bronce en los pasados Juegos Paralímpicos de París 2024 firmaba este sábado una destacada actuación al colgarse el bronce mundialista de triatlón paralímpico y tras afrontar Riudavets una competición de altísimo nivel en Australia, donde el ejemplar deportista volvía a demostrar una vez más coraje, constancia y talento para subirse al podio en su prueba.
En suelo australiano, este Mundial comenzó con una buena natación del mahonés, en la que salió en cuarta posición. En el tramo de bicicleta y pese a algún ‘problemilla’ técnico, Riudavets adelantó al croata Antonio Franko y se colocó en zona de medalla; posición que ya no abandonaría y demostrando que con la ‘bici’ es un as. El insular completó los cinco kilómetros de carrera a pie en un cronómetro de 16 minutos pero por delante ya se habían escapado demasiado los franceses Alexis Hanquinquant, que se llevó el oro, y Pierre-Antoine Baele, plata.
«Estoy muy contento con este resultado. No se dio la carrera como estaba en mi cabeza, ya que tuve un problema para ponerme el zapato en ‘bici’; perdí unos segundos con Baele. Muy feliz con el tercer puesto y con ganas de seguir mejorando», explicó Riudavets en la meta, muy satisfecho con el trabajo realizado y con la vista puesta en los próximos desafíos.
Contactado por «Es Diari» aun en Australia, aseguró estar, «muy satisfecho con el resultado, sabía que podía luchar este podio, si bien es verdad que Alexis hizo un carretón pero de cada vez estoy más cerca», se congratulaba el de Maó. «Nadando salí muy bien e hice una buena bicicleta, en una prueba muy dura, con muchas curvas. Y me sentí con mucha confianza», exclamaba Riudavets, «muy feliz de regresar con el bronce de Australia, de sentirme muy arropado por los míos y toda Menorca, que es una pasada», decía un Nil que ahora descansará unos días.
Un reposo para, de cara ya al 2026, «volver con más fuerza para intentar mejorar los resultados o al menos el rendimiento, tras un 2025 de una mejora grande. Año finalizado y pensando pronto en próximos desafíos».
Molt be, Nil. Anam pensant al el 2028 LA