El español Ilia Topuria, doble campeón de la UFC, ha emitido un comunicado este lunes en sus redes sociales en el que asegura que en los últimos meses ha sufrido "situaciones y presiones intolerables", en las que incluso se le amenaza "con difundir infundadas acusaciones de malos tratos que solo desaparecerían a cambio de dinero" en lo que supone un "intento de extorsión".
La situación personal que atraviesa Topuria a raíz de la separación de su exmujer, Giorgina Uzcategui, madre de su hija pequeña, le está impidiendo entrenar con regularidad, algo que le ha llevado a no poder defender su corona en este primer trimestre de 2026 y centrarse en el procedimiento judicial por el que espera resolver el conflicto. A nivel deportivo, ante la imposibilidad de competir de Topuria, la UFC ha decidido montar una pelea en UFC 324 por el título interino de la división.
"En las últimas semanas sabéis que he tenido que renunciar temporalmente a defender mi título. Algo que, como imaginaréis, no ha sido una decisión fácil. Pero cuando la vida te pone ante situaciones que amenazan tu paz, tu familia y tu nombre, llega un momento en el que hay que dar un paso al frente", declara Topuria en su comunicado. "Durante los últimos meses he sufrido situaciones y presiones intolerables, amenazando con difundir infundadas acusaciones de malos tratos que solo desaparecerían a cambio de dinero, pero la verdad solo tiene un camino: los hechos", subraya.
"Todos ellos están perfectamente documentados -audios, mensajes, testimonios y vídeos- y están siendo puestos a disposición judicial para proceder legalmente, no solo por intento de extorsión, sino también por falsificación de pruebas, sustracción de dinero y objetos personales, además de por todas las amenazas recibidas", apunta.
"He intentado mantener silencio para proteger a mis hijos, que son los pilares de mi vida, pero he entendido que callar ya no es proteger: es permitir que la mentira siga creciendo", declara el 'Matador', que recuerda que "muchas personas han pasado por situaciones similares y la justicia, tarde o temprano, ha puesto cada cosa en su sitio".
"Hoy me toca dar un paso adelante y ser un ejemplo de que nadie debe ceder ante la presión, la manipulación o el miedo. Quienes me conocen saben que jamás he ejercido la violencia contra nadie y que mis valores siempre han sido los del respeto, la disciplina y la honestidad", explica.
"Doy este paso por mi familia, por mí y por todas las personas que necesitan ver que la verdad se defiende con hechos. Confío plenamente en la justicia y pongo en sus manos todo lo que he vivido. Como comprenderéis, por respeto a mis hijos y al proceso judicial, no haré más declaraciones. Solo pido que no se especule y que se respete la intimidad de mi familia en un momento tan delicado, algo que siempre habéis hecho y por lo que estoy profundamente agradecido. Mi verdad no necesita gritar; solo necesita ser escuchada", concluye.