El hecho de haber perdido la Premier Padel Finals 2025 en el Palau Sant Jordi de Barcelona no empaña ni mucho menos el ‘temporadón’ histórico protagonizado por la palista de Alaior, Gemma Triay, quien al lado de la argentina, Delfi Brea, ha regresado al número 1 del pádel mundial femenino y con total solvencia.
Sensaciones públicas
La palista alaiorenca aprovechó ayer sus redes sociales para compartir sus sensaciones después de cerrar una temporada más y hacerlo en la cúspide del pádel mundial, el número 1 femenino. «Volver a un lugar que no se mide solo en resultados, sino en todo lo que hay detrás. En los días largos, en las dudas silenciosas, en las caídas que enseñan más que muchas victorias y en la confianza que se mantiene incluso cuando el camino se vuelve incierto», expone Triay en sus cuentas privadas.
Y es que como escribe la menorquina, «ser número uno otra vez se siente distinto. Más profundo. Más consciente. Ya no es solo alcanzar la cima, es entender todo lo que hubo que recorrer para llegar hasta aquí. Mirar atrás y agradecer cada paso, cada persona y cada aprendizaje, incluso aquellos momentos que dolieron y que hoy cobran sentido», manifiesta, después de perder la final de Maestras en Barcelona.
Una Triay muy agradecida. «Nada de esto sería posible sin la gente que me ha acompañado en el camino. Delfi, mi equipo, familia y amigos que siempre han confiado en mí, incluso cuando las cosas no salían. Cada logro es compartido, porque este deporte, como la vida, no se construye sola», abunda, enfatizando en que, «hoy no siento solo orgullo. Siento calma. Siento gratitud. Siento que el trabajo constante, la paciencia y el amor por lo que haces siempre encuentran su momento. Y desde este lugar, con los pies en el suelo y el corazón lleno, solo puedo decir una cosa: qué bonito es volver».
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