La mínima esperanza que rodea al Club Volei Ciutadella es insuficiente a siete días de que se cierre el plazo para inscribirse en la Superliga Femenina. El club que preside Kati Moll mantiene su postura en firme de renunciar a la categoría y no jugar en ninguna otra competición nacional, si el Govern Balear y el Consell Insular no le abonan las cantidades que les adeudan de las temporadas 2010-2011 y 2011-2012, y que en total rondan los 146.000 euros.
El plazo para registrarse o renunciar a Superliga, competición que ha ganado los dos últimos años el Valeriano Allés, expira el próximo martes 26 de junio.
El Govern Balear y el Consell Insular han tomado cartas en el asunto, pasando a negociar directamente con los bancos después de que éstos rechazaran el convenio que firmaron hace unos meses en Menorca.
El club, que valora el esfuerzo personal que está haciendo el conseller Juanjo Pons en las negociaciones como intermediario entre el CVC y el Govern, espera que las conversaciones surtan efecto, aunque tampoco irradian un exceso de optimismo.
El Autonómico ha pedido tres cesiones de crédito en Sa Nostra y Caixa Colonya para cubrir la deuda total aunque la Directiva se muestra poco optimista con la que corresponde a la temporada 2010-2011.
La que parece que correrá mejor suerte es la de 2011-2012, de 60.000 euros, que puede ser aprobada aunque "sería insuficiente, porque para participar en Superliga la mitad tendría que ir destinada a gastos de inscripción y la otra mitad a pagar el dinero que debemos, no tenemos ni para empezar", reconoce Kati Moll.
Los plazos se agotan
El Ciutadella tiene hasta el 26 de junio para confirmar si renuncia o sigue en la máxima categoría del voleibol nacional.
Posteriormente, el 28 de junio debería pagar 7.000 euros de inscripción y a mediados de julio pagar otros 15.000 euros en caso de continuar.
En el club tienen claro que si no cobran el año que viene competirán con las juveniles y el Primera Balear femenino.