El espectáculo está garantizado este año en el Pavelló Municipal de Ciutadella.Y más, con la opuesta de Uruguay, Sofía Neves, de 28 años de edad y uno de los flamantes fichajes del Avarca de Menorca para intentar atrapar su tercera Liga Iberdrola y mejorar el doblete de la temporada pasada. Iniciada en su América natal y corroborada como una notable jugadora en el Clube Kairós (Portugal), Protathlites Pefkon (Grecia) y Hylte Halmstad (Suecia), recientemente ganó el Grand Prix de Uppsala con su equipo. Psicóloga deportiva y en la pista una auténtica bestia, hoy (20.30h) debuta de rojo en el Trofeo Stromp de Portugal, ante el Sporting de Lisboa. Y lo hace muy ilusionada en su primera aventura en España, convencida de las capacidades del equipo y dispuesta a demostrar sus cualidades, sin miedo a la presión.
—Cuéntenos, ¿qué tal sus primeras semanas en Menorca y qué le parece Ciutadella?
—Estoy muy feliz de estar en la Isla, es un lugar hermoso, paradisíaco. Y se nota el clima, cómo se asocia con la gente y cómo te reciben aquí. No me esperaba tan buena acogida, la verdad, por parte de Ciutadella.
—¿Ya ha podido visitar algunos rincones de la Isla? ¿Tiene nada que ver con Uruguay o no?
—Ya hemos ido a varias calas, son espectaculares; como la parte histórica de la ciudad, que es preciosa. ¿Parecidos con mi país? En absoluto, quizás el centro, la ‘ciudad vieja’, con mucha gente y turismo paseando. Pero los mares de aquí y el estilo de vida son únicos.
—Antes de la llamada de Bep Llorens, ¿usted sabía nada de Menorca o del mismo Avarca?
—Había estado ya en Mallorca jugando voley playa y de vacaciones y conocí gente que me habló de la Isla. Me quedé fascinada y ahí empecé a interiorizar con las Balears; hasta mira, aterrizar en Menorca (risas).
—¿Es la primera vez que vive en una isla y un sitio tan pequeño?
—No, ya viví en las Azores, que es muy distinto pero ya sé qué es. Es una ventaja aquí, estás realmente muy cerca del continente a la hora de viajar. Son otras rutinas y otro cansancio a la hora de desplazarte para las competiciones.
—Usted ya es una trotamundos del voleibol, ¿qué la animó a dar el ‘sí’ a la propuesta del Avarca?
—Debo reconocer que el año pasado seguí bastante a este equipo, incluso antes ya de hablar con Bep Llorens; como si intuyera algo (risas). Me encanta el voley, sigo muchas ligas y el nivel de España me encantó la temporada pasada, viendo las finales de la Copa de la Reina y la Liga. Disfruté e iba entusiasmada; imagina cuando Llorens me contactó.
—¿Se esperaba una propuesta profesional del conjunto menorquín para esta campaña 25-26?
—Para nada, pero fue muy fácil ponernos de acuerdo. Fue una sorpresa y pese a tener varias ofertas más, el Avarca reunía aspectos que valoro mucho, además del voley.
—Está a unas horas de debutar hoy en Portugal con la zamarra bermellona. ¿Convencida de haber acertado con el Avarca?
—Sin duda, totalmente. Esta plantilla me encanta, es muy diversa y cada jugadora propone su personalidad, estilo de juego e impronta. Y a la vez, esa permeabilidad de dejar entrar la diferencia, que se conglomere en lo que es el equipo, lo que fortalece el potencial de cada una. Sumado al club, va a ser muy lindo este curso y estoy muy entusiasmada.
—Uno de los éxitos del curso pasado en el doblete fue el colectivo, sin una estrella. ¿Siente que esta temporada imperará la palabra ‘equipo’ también?
—Se trata de eso. Hay partidos a veces en los que destaca más una jugadora que otra y, en este caso, toca apoyarla, para el bien colectivo. Esa individualidad no deja de sumar al equipo y engrandecerlo y siempre acaba mandando el equipo, por encima de todo.
—Nos decía Llorens que este Avarca será un equipo «de carácter y agresivo». ¿Lo ve también de esta manera?
—Totalmente. O sea, corazón caliente y mente fría y eso es lo que me gusta mucho porque soy una jugadora muy pasional. Me gusta sentir el juego, que mis compañeras también, pero con una cierta racionalidad y los pies en la tierra siempre. Creo que sabremos conjugar estos dos aspectos y va a ser muy positivo para el equipo.
—Seguro que cuando Llorens definió al equipo lo hizo pensado en usted, por ejemplo.
—Sí, soy una jugadora muy pasional y también me gusta brindar potencia y fuerza a la plantilla. Aunque también puedo mantener una estabilidad y equilibrio; no tan solo picos.
—Dice que el curso pasado ya siguió al Avarca a distancia y pudo ver que su posición de opuesta estaba muy bien cubierta con Jimena Gayoso. ¿Para usted supone un reto añadido?
—Claro que sí, sin duda. Fue la MVP, era una gran jugadora y le deseo lo mejor. Se la veía desestabilizante y claro que sí que es un desafío, me gusta verlo de esta manera, lo que me empuja a querer mejorar, aprender y seguir creciendo.
—Pese a su juventud, lleva años ya siendo una jugadora determinante donde juega. ¿Qué le implica que esperen tanto de usted en la pista?
—Repito, para mí es un desafío y siempre hay expectativas, es normal; de fuera y una misma claro. Es algo que trabajo mucho con mi psicólogo deportivo, canalizando estas emociones como retos. Que sea un proceso de aprendizaje, independiente del resultado, que será una consecuencia e intentaremos que sea el mejor. Toca centrarme en mí, en lo que tengo para crecer y estoy segura que en este club y en Menorca podré lograrlo.
—El hecho de venir de ganar la Supercopa y la Copa de la Reina, ¿lo ve como algo positivo o supone una presión añadida?
—A ver, ganar siempre tiene su parte buena obviamente. Hay que saber llevar las victorias y las derrotas en su medida justa y en su tiempo. Gozar del triunfo y lamentar la derrota. Pero lo veo como una parte del camino, sin pararse. Mi foco está puesto en los próximos objetivos y el curso anterior ya es pasado.
—Como psicóloga deportiva que es usted, ¿cómo aconsejaría llevar el hecho de que se espere tanto este año del Avarca de Menorca tras un año con el doblete?
—Son temporadas largas y su gestión puede ir fluctuando. No es algo que uno establece y es lineal del punto A al B porque pasan muchas cosas. Hay mucha gente implicada pero creo que es enfocarse en el proceso, en el recorrido; con momentos altos y bajos pero sin perder la identidad, que es lo que a uno le permite construir lo que uno quiere. Ahora toca seguir creciendo, a través del camino.
—Ya sabe que el club tiene dos Superligas, del 2010 al 2012. ¿Se habla o se siente en el vestuario la posibilidad de una anhelada tercera Liga Iberdrola para el club esta entrante temporada?
—Me encantaría y vengo aquí con mis retos puestos en dar lo mejor y, por supuesto, mirar de hacer campeonas. Eso es innegociable. Pero repito, todo va a ir en función del camino, del montaje de la plantilla y de cómo vayamos sorteando las adversidades que nos salgan. La reminiscencia es clave y todo equipo tiene momentos de cada– para bien y para mal– porque las temporadas son muy largas. Ojalá logremos esta liga, lo tengo por bandera.
—Usted llega de varios países y clubes muy diversos. Como club, ¿qué le parece el CV Ciutadella y su organigrama profesional?
—Me ha sorprendido mucho y en positivo, sobre todo en cuanto a organización. Todo lo que me prometió Bep se cumple y todo de cara. Ya me dijeron que era un club muy completo y atento con sus jugadoras y se ha visto. Son como una gran familia, mirando lo humano, clave para los éxitos profesionales.
—La última, acábenos esta frase. Sofía Neves ha venido al Avarca para...
—Para continuar creciendo, ni más ni menos (risas).